Melendrez indicó que es importante que Nicaragua mejore sus procesos productivos, su encadenamiento productivo y colocar productos más sofisticados con un mayor valor agregado en los mercados no solamente mexicanos, sino también para los mercados con los que pretenda comerciar.
“El mercado nicaragüense tiene una capacidad exportadora considerable importante y creciente, una capacidad de producción que ha ido consolidándose a lo largo de los años, me parece que además hay muchas oportunidades para crecer, lo que yo vería como una ventaja y una fortaleza, solamente faltaría mejorar los procesos de encadenamiento productivo, hacer más eficiente la producción, lo que ayudaría a mejorar las exportaciones nicaragüenses”, expresó el funcionario mexicano.
Destacó que el reto de Nicaragua y México es hacer más competitivo el mercado regional en el contexto de los bloques comerciales, dado que Nicaragua tiene amplia oportunidad para mejorar sus procesos productivos y hacerlos más competitivos a través de incentivos justamente como el TLC único, cuyo propósito será incrementar los flujos comerciales entre México y Nicaragua.
Indicó que con el tratado de Libre Comercio Bilateral Nicaragua-México, vigente entre 1997 y 2010, permitió un crecimiento de las exportaciones de un 900%, los flujos de comercio entre ese periodo pasaron de US$100 millones a US$430 millones, significando un crecimiento de las exportaciones mexicanas cuatro veces mayor y 9 veces mayores para las exportaciones nicaragüenses, además de un incremento en las inversiones que ronda los 572 millones de dólares en los últimos seis años, lo que representa el 23% de todas las Inversiones Extranjeras Directas.
El Tratado Único de Libre Comercio fue ratificado por el senado mexicano el 15 de diciembre de 2011 y actualmente se está a la espera de la promulgación del mismo por parte de la Asamblea Nacional nicaragüense.