La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, recordó que hace 42 años dieron su vida por la patria los héroes y mártires, muchachos y muchachos allá, en el heroico Monimbó que es Nicaragua, siempre bendita y siempre libre.
Destacó que todos ellos lucharon para vencer con fuerza de cariño, sin odio en sus corazones. Combatieron y dieron su vida como cristianos para que de Nicaragua se desterrara por siempre la negación de la vida y floreciera como ha florecido, desde la confianza en Dios, la esperanza, la fe, la solidaridad y el bien común.