La zarzuela La Verbena de la Paloma, del maestro Tomás Bretón fue llevada con éxito a las tablas del Teatro Nacional Rubén Darío. Fue una puesta en escena de jóvenes talentos formados en el arte de la ópera gracias a los esfuerzos de la fundación Incanto y el apoyo de diversas instituciones gubernamentales dedicadas al desarrollo del arte en Nicaragua.