Nuestro país vive en estos días fiestas de la familia, fiestas de la Purísima Concepción de María, Madre Reina de la Paz en Nicaragua. Los nicaragüenses dedicamos a la Madre de Dios música, plegarias y un corazón dispuesto a servir y ayudar a otros.
Cada nota, cada altar, cada lucecita, cada madroño, cada rama, cada aroma, cada triqui traca, cada cohete, todo nos remonta a nuestra infancia, pero sobre todo nos confirma con orgullo nuestra identidad nacional, que somos familia nicaragüense, celebramos nuestras fiestas con alegría y con solidaridad.