Tras haber impactado en categoría 4 en la Costa Caribe de Nicaragua, el peligroso huracán Eta dejó a su paso una estela de destrucción en viviendas e infraestructura.
Las autoridades nicaragüenses tras poner en marcha planes de contingencia lograron evacuar a cientos de familias, que se encontraban en zonas vulnerables y que serían punto de impacto del poderoso fenómeno climático, a zonas seguras con el más importante objetivo: proteger la vida.
Vientos de más de 230 km/p e intensas lluvias provocaron daños materiales en barrios y comunidades de distintos municipios del Caribe Norte.