Las cenizas del Comandante Edén Pastora fueron trasladadas a su ciudad natal, Darío, en Matagalpa. Su despedida de la capital, en medio de olas de aplausos, tuvo lugar tras una ceremonia en el Palacio Nacional, mismo escenario en el que hace 42 años ejecutara la acción guerrillera que motivaría a miles a unirse a la lucha insurreccional.