Unas 1,200 viviendas del barrio Walter Ferreti del distrito V de Managua fueron fumigadas y abatizadas por brigadas profilácticas del Ministerio de Salud, con la finalidad de continuar con la lucha antiepidémica en el país.
Las brigadas estuvieron dirigidas por la doctora Maríagracia Jarquín, directora del centro de salud Carlos Rugama, quien dijo: “estamos visitando el barrio Walter Ferreti con dos brigadas de lucha antiepidémica donde primero las casas fueron abatizadas y posteriormente fumigadas”.
Agregó que los miembros de las brigadas profilácticas siempre le brindan recomendaciones a los pobladores en las casas visitadas porque esta “es una tarea compartida entre el Ministerio de Salud y la comunidad para evitar y disminuir la incidencia del dengue”.
Además, los brigadistas del MINSA destruyen los criaderos de zancudos y colocan el abate en aquellos depósitos donde los pobladores tienen agua, como las pilas de lavanderos y los recipientes donde guardan el vital líquido.
Dijo que el larvicida que colocan los brigadistas tiene una durabilidad de 2 meses, por lo que hay que dejar el abate donde lo colocó la brigadista y “si vamos a cepillar las pilas y recipientes, el larvicida no hay que botarlo, sino volverlo a colocar una vez limpio el recipiente”.
Recomendó la doctora Jarquín a los pobladores del citado barrio que si un miembro de la familia aparece con los síntomas del dengue, “no hay que automedicarse, sino acudir de inmediato al centro de salud más cercano a su casa”.
El poblador del citado barrio, Néstor López Zeledón, dijo que su familia siempre mantiene limpio el patio de la vivienda y evita que se acumulen aguas en algunos recipientes para evitar los criaderos de los zancudos.
Dijo que él siempre le abre las puertas de su vivienda cuando llegan las brigadas profilácticas de la institución rectora de la salud de los nicaragüenses, por lo que agradeció al gobierno por mantener vigentes las medidas preventivas para evitar las enfermedades provocadas por los zancudos.
Julia Jiménez dijo que la población debe abrirles las puertas de sus casas a los brigadistas y así “evitar que los zancudos nos provoquen esas enfermedades vectoriales”, al tiempo que confirmó que ella limpia diariamente el patio de su vivienda para evitar la formación de criaderos de zancudos.