Cada domingo el Centro Recreativo Xiloá es visitado por decenas de nicaragüenses que han encontrado en este paradisíaco lugar, un destino acogedor y refrescante.
Visitar Xiloá es una verdadera tradición popular de los ciudadanos que residen en los municipios de Managua, Ciudad Sandino y Mateare.
Llegan en numerosos grupos familiares o de amigos, en camionetas, motocicletas, bicicletas o en las ruta de transporte colectivo 113 que se pueden tomar en el Mercado Oriental y que te llevan hasta la entrada principal de esta refrescante laguna.
Shirley Xiomara Acosta llegó a Xiloá con sus amigos, aprovechó la sombra de un frondoso árbol para poner su sillas y un parlante para escuchar música chinamera.
"Ando con mis amistades disfrutando un domingo de descanso, he venido a Xiloá a refrescarme, a distraerme y a recibir el aire natural debajo de este hermoso árbol", dice Shirley, un joven de la comunidad de la diversidad sexual.
Para llegar a Xiloá no gastó más que los 2.50 córdobas en pasaje, la entrada es completamente libre.
"La gente está viniendo poco a poco, yo vine temprano, pero ya después del mediodía esto se llena", comentó Shirley.
Entre los visitantes también estaba la señora Roxana Mayorga de 47 años, llegó con sus amigas, todas originarias de León.
"Venimos de León, he venido a recordar las diversas veces que vine con mi esposo, veníamos muy seguido, él falleció el año pasado pero me quedó su recuerdo, he venido con mi amiga y vecina a disfrutar, nos venimos a refrescar, a pasarla bien", dijo Roxana.
A Xiloá llegan personas de todas las edades, niños, niñas, adolescentes y jóvenes enamorados como David Moreira y su novia Alba de 18 años. Ella cumplió años el primero de febrero, hicieron fiesta en la familia y se vinieron a refrescar.
"Estamos muy bien, disfrutando del agua, de las montañas que hay alrededor de la laguna, es un lugar que me gusta mucho y andamos celebrando el cumpleaños de mi novia con su familia", dijo David.
En Xiloá puede encontrar variedad de alimentos y refrescos, venta de frutas de la temporada y si desea tomarse un par de cervezas bien puede comprarlas en el Bar El Primo, un lugar donde siempre hay música para bailar y "sacar los pasos prohibidos".
