Como una de las fiestas más coloridas, cargadas de fervor, cultura y tradición, así se realizó la bajada de Santo Domingo de Guzmán en Las Sierrritas, para iniciar su trayecto hacia la capital.
Al sonido de chicheros y explosión de cohetes, y el repicar de las campanas de la iglesia, los miles de promesantes, unos vistiendo trajes folclóricos, pintados con aceite negro, vestidos de indios, llegaron desde muy temprano para presenciar la salida de la imagen.
La alcaldesa de Managua, Reyna Rueda; el vicealcalde de Managua, Enrique Armas; y la secretaria del Consejo Municipal, Jennifer Porras, llegaron para acompañar a las familias en la salida de la imagen y el recorrido de las fiestas tradicionales de Managua.
La alcaldesa de Managua destacó el fervor de los miles de promesantes que cumplen promesas al Santo Patrono Santo Domingo de Guzmán.
“Hoy primero nos alegra de corazón acompañar en esta peregrinación a nuestro pueblo a través de estas fiestas tradiciones, donde nos hemos reunido para conmemorar y celebrar este momento en casi 10 a 12 días especiales en celebración de nuestras fiestas”, expresó.
También destacó la tranquilidad y paz que se viven en estas fiestas tradicionales, gracias al esfuerzo del Buen Gobierno a través de las diferentes instituciones, para que las fiestas de Managua se vivan con mucha seguridad.
El vicealcalde de Managua, Enrique Armas, compartió que este es uno de los eventos más lindos del año, poder vivir las fiestas tradicionales de Managua.
“A como cada año, están compartiendo, una vez más, las fiestas más bonitas, la alegría más preciosa que es la salida de la bajada de la imagen, sentimos un fervor, un amor, una devoción de ver a los promesantes felices pagando sus promesas, este es el vivo ejemplo de la devoción”, dijo.
Llegada a la cruz del paraíso
Al llegar a La Cruz del Paraíso, la diminuta imagen es bailada por los cargadores tradicionalistas, mientras los promesantes en gran algarabía la reciben con mucha emoción y devoción.
“Siempre venimos toda la familia, mi madre nos dejó heredada esta tradición, porque nos cautivó desde pequeños y aquí estamos. Estas fiestas las debemos de vivir con fervor, con alegría, con sabiduría”, compartió doña Carla Zapata, habitante del barrio Jorge Dimitrov.
Manuel López llegó junto a su pequeña hija a bailarse al son de filarmónico, esperando la llegada de la imagen.
“Desde hace 23 vengo a pagar promesa. Yo nací con problemas y en el transcurso salí bien, así que ahora vengo con mi niña, cumpliendo una tradición heredada por mi mamá”.
Otros llegan con réplica de la diminuta imagen, bailándole al santo patrono de los Managua.
Bárbara Cristina Clear, destacó que estas fiestas se deben de vivir en cultura, tradición, devoción, fervor, fe para todos los que venimos con devoción.
“Tengo 23 años de pagar promesa, pero tengo 40 años de venir. Esto es una promesa que me dejó mi madre y que yo sigo año con año hasta que Dios me dé vida y fuerza”, compartió.
Bárbara, vestida con traje de folclore, llega a sacarlo a la iglesia y lo acompaña en su recorrido hasta Managua.
Melvin Gaitán, vestido de cacique y visiblemente emocionado, compartió que ya son 9 años de pagar promesa a Santo Domingo de Guzmán.“Hoy cumplo 9 años, desde el primer día que le pedí a nuestro señor, hoy estoy pagando mi promesa por una enfermedad que tenía en mi cabeza y poco a poco estoy curado”.
Otro de los puntos más esperados por los promesantes, es en La Morita, donde la imagen es recibida con bailes tradicionales y mucha devoción.
La diminuta imagen, acompañada de los promesantes, continúa su trayecto por la capital, en un ambiente cargado de fiesta, alegría y devoción.
