El rescate de la cultura y tradiciones nicaragüenses se promueve en todos los ámbitos y principalmente en Masaya, en donde niños y niñas del Colegio Modelo Monimbó fueron protagonistas de un Concierto de Rondalla de Marimbas en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En esta presentación cultural participaron jovencitos entre los 10 y 14 años que durante los últimos meses cursan la clase de marimba que se imparte en las Casa de Cultura y Creatividad de Masaya. Estas clases son dirigidas por los Hermanos Palacios, reconocidos marimbistas del folclore nacional.
Guillermo Palacios, de la Rondalla de Marimbas Hermanos Palacios, indicó que con este tipo de presentaciones quieren motivar a los niños, niñas y jóvenes, a formar parte de esta tradición de tocar marimba, uno de los instrumentos ancestrales de los pueblos indígenas como Monimbó.
"Aprender a tocar marimba es parte de las clases de cultura del Ministerio de Educación, es una gran oportunidad para las nuevas generaciones, esto es muy importante para la Nicaragua del futuro, rescatar la cultura y es una oportunidad muy bonita que nos está dando nuestro Gobierno Sandinista, nuestro Comandante Daniel, nuestra Compañera Rosario que se preocupen y apoyan la cultura", dijo Palacios.
Agregó que los artistas de las comunidades indígenas son tomados en cuenta y apoyados por las políticas culturales del Buen Gobierno Sandinista.
Es la tercera ocasión que los niños y niñas que integran las Rondallas de Marimba Infantiles de Masaya, brindan un concierto de este tipo, uno de los primeros fue en el Teatro Nacional Rubén Darío. Actualmente 30 niños y niñas participan de los cursos de marimba en el primer y segundo nivel de enseñanza en Masaya.
"Cuando toco la marimba siento alegría, siento pasión, me siento contento de poder participar en mis clases de marimba, inicié el año pasado y hasta el momento puedo tocar la Mora Limpia, Aquella Indita, La Danza Negra", dijo Orlando Rodríguez de 11 años.
"Nuestros profesores nos apoyan, tienen paciencia para que podamos aprender a tocar lo cual agradecemos mucho. Decidí aprender porque como nicaragüense me siento orgullosa de mis orígenes de Monimbó, ya se bailar folclore y eso me animó más a aprender marimba y cada vez que lo hago me siento emocionada, me distrae y lo disfruto mucho", declaró Adriana González de 12 años.