Dentro del grupo de las cucurbitáceas, el pipián destaca como uno de los cultivos valorados por las familias, especialmente en la preparación de alimentos tradicionales. Este cultivo se establece como monocultivo o en asocio con otros cultivos como el maíz y el frijol, lo que permite optimizar el uso del terreno y diversificar la producción. Esta práctica no solo mejora la eficiencia agrícola, sino que también fortalece la seguridad alimentaria.
Desde el monitoreo que realiza el Ministerio Agropecuario (MAG), se estima una producción de 762,900 unidades de pipián cosechados entre enero y julio 2025, siendo las zonas de mayor producción; Ciudad Darío, Terrabona, Nandaime, Sébaco, Matagalpa y Tisma.