El Ministerio del Interior (MINT) impartió este lunes una capacitación dirigida a servidores públicos de sus direcciones operativas sobre la fibromialgia, una enfermedad crónica caracterizada por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga, trastornos del sueño, problemas de memoria y alteraciones del estado de ánimo.
José Calero, enfermero del MINT, explicó que por orientación de la jefatura se ofreció esta charla a 40 funcionarios pertenecientes a la Dirección General de Bomberos, Migración y Extranjería, Sistema Penitenciario Nacional y oficinas centrales del Ministerio.
“Con esta charla buscamos que los compañeros conozcan mejor su cuerpo y comprendan esta patología que provoca dolores articulares y problemas neurológicos”, señaló Calero.
Añadió que la fibromialgia, al ser una enfermedad idiopática (de causa desconocida), puede afectar múltiples articulaciones y órganos, dificultando el movimiento físico.
Hazel Téllez, nutricionista de la Dirección General de Bomberos, indicó que la fibromialgia también puede provocar dolor en los huesos, extremidades y columna vertebral. “Es una afección silenciosa que muchas veces se origina por estrés o traumas físicos como accidentes, y afecta el sistema nervioso central”, explicó.
Téllez agregó que esta enfermedad suele presentarse en personas con condiciones como lupus o artritis, y recomendó una alimentación saludable basada en frutas, verduras, proteínas y una adecuada ingesta de agua.
Durante la capacitación, se compartieron recomendaciones para atender a personas con fibromialgia, como realizar actividad física moderada, caminar entre 30 y 45 minutos, nadar o andar en bicicleta, evitando esfuerzos excesivos.
Wilmer Calero, enfermero y subinspector del Sistema Penitenciario Nacional, destacó que esta patología afecta los músculos esqueléticos y puede causar inflamación articular.
“El mejor tratamiento es mantenerse activo: caminar, correr, nadar o saltar, ya que esto fortalece los músculos y da energía al cuerpo”, afirmó.
También mencionó que existen tratamientos analgésicos de venta libre como el acetaminofén, así como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno y el naproxeno, que pueden ayudar a aliviar los síntomas.
