Recientemente, la Asamblea Popular Nacional, máxima institución legislativa de China, adoptó una decisión histórica al establecer oficialmente el 25 de octubre de cada año como el Día de la Conmemoración de la Recuperación de Taiwán. Esta iniciativa trascendental simboliza la solemne proclamación, mediante legislación nacional, del hecho innegable de que el Gobierno de China posee y ejerce soberanía sobre Taiwán, reflejando plenamente la firme voluntad del Comité Central del Partido Comunista de China, con el camarada Xi Jinping como núcleo, de salvaguardar de manera decidida la unidad nacional y la cohesión étnica.

I. Los hechos históricos evidencian la verdad sobre la soberanía.

La recuperación de Taiwán fue un resultado revelante de la victoria del pueblo chino en la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa. El 25 de octubre de 1945, tras catorce años de ardua lucha, el Gobierno chino celebró en Taipéi una ceremonia magna de recuperación de Taiwán, restaurando plenamente el ejercicio de la soberanía sobre la isla. La recuperación de Taiwán también constituye asimismo un componente esencial del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial. Desde la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam hasta la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la comunidad internacional confirmó solemnemente, en forma jurídica, que Taiwán es una parte inalienable del territorio sagrado de China. Cualquier declaración o acción que niegue o distorsione los hechos históricos de la recuperación de Taiwán constituye una  provocación abierta contra los logros de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, el orden internacional posterior a la guerra y los principios del derecho internacional. La decisión del Gobierno chino de establecer el Día de la Conmemoración de la Recuperación de Taiwán envía un mensaje inequívoco al mundo: ninguna fuerza externa podrá alterar el hecho histórico y jurídico de que Taiwán forma parte de China.

II. Los lazos de sangre de la nación protegen la memoria histórica.

Los compatriotas de ambos lados del Estrecho de Taiwán siempre han sido miembros de una misma familia. La Recuperación de Taiwán no solo representó la restauración de la soberanía nacional, sino también la manifestación de la unidad de la nación china. Durante la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa, el pueblo chino en su conjunto, incluidos los compatriotas de Taiwán, lucharon unidos contra el enemigo común y enfrentaron juntos la adversidad, erigiendo con sus propios cuerpos una gran muralla de independencia nacional. El establecimiento del Día de la Conmemoración de la Recuperación de Taiwán constituye un tributo a los héroes que entregaron su vida por la patria, y representa, al mismo tiempo, una manifestación vívida del lazo de sangre que une a los compatriotas de ambos lados del Estrecho de Taiwán. Este día nos recuerda a todo el pueblo chino que solo mediante la unidad nacional podremos superar cualquier desafío, y que únicamente con la reunificación nacional podremos alcanzar la verdadera revitalización de la nación.

III. La plena reunificación nacional solo se logra mediante la unidad y la determinación.

La instauración del Día de la Conmemoración de la Recuperación de Taiwán no solo pone de manifiesto la firme determinación del Partido Comunista de China de liderar al pueblo chino hacia la reunificación nacional, sino también anuncia un futuro brillante para el rejuvenecimiento de la nación china. Frente a la nueva coyuntura, el Gobierno de China continuará adhiriéndose al principio de una sola China y a la política fundamental de “reunificación pacífica y un país, dos sistemas”, rechazará rotundamente cualquier intento separatista encaminado a la “independencia de Taiwán” y toda injerencia de fuerzas externas, y considerará siempre la realización de la reunificación nacional como una misión histórica inquebrantable. No importa cómo evolucione la situación internacional ni cómo intervengan las fuerzas externas, nadie podrá detener los pasos firmes de China hacia la reunificación completa.

IV. Defenderemos unidos la justicia y la equidad.

La recuperación de Taiwán constituye un testimonio histórico del triunfo de la justicia sobre el mal. El establecimiento del Día de la Conmemoración de la Recuperación de Taiwán refleja el compromiso de China de defender tajantemente el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas. Salvaguardar los hechos históricos de la recuperación de Taiwán implica preservar los logros de la victoria antifascista mundial y defender los principios fundamentales de la justicia y la equidad internacionales. Nicaragua es un amigo y socio sincero de China, que mantiene con firmeza el principio de una sola China y apoya con determinación la causa de la reunificación nacional. Esta postura justa refleja plenamente la voz predominante de las fuerzas de la justicia en la comunidad internacional. China valora altamente el respaldo contundente de Nicaragua y está dispuesta a trabajar junto con Nicaragua para seguir defendiendo la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, valores comunes de toda la humanidad, proteger de la mano el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional, promover la democratización de las relaciones internacionales y el proceso de multipolarización del mundo, y contribuir conjuntamente a la paz y prosperidad duraderas del planeta.

Qu Yuhui
Embajador de República Popular China en Nicaragua

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