El primer ministro David Cameron insinuó el jueves que Reino Unido podría ofrecerse como sede del Mundial de 2022 si Catar pierde la organización, al decir que Inglaterra estaría "feliz de encontrarle un lugar" a uno de sus deportes tradicionales.
La FIFA está investigando las votaciones que dieron el Mundial de 2022 a Catar y el de 2018 a Rusia, incluyendo las acusaciones de que se pagaron sobornos para asegurar que la Copa del Mundo se celebrara en el país del Golfo Pérsico.
Varios reponsables del fútbol dijeron que Catar perdería la organización del torneo si se demuestran las acusaciones de corrupción.
Al ser consultado en una rueda de prensa del G-7 en Bruselas junto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por si Catar debería perder su derecho a organizar el torneo - y si Reino Unido estaría lista para ser sede - Cameron dijo:
"Sobre el tema del fútbol, deberíamos dejar que la investigación siga su curso. Pero por supuesto que Inglaterra es la tierra del fútbol, así como la tierra y el inventor de muchos deportes: tenis, rugby, golf, esquí, tenis de mesa, críquet...".
Obama interrumpió entonces a Cameron diciéndole que el béisbol y el baloncesto no eran inventos británicos. Pero el primer ministro continuó: "Así que estaremos siempre felices de encontrarle un lugar a estos deportes".
La candidatura de Catar 2022 ha sido criticada desde su elección por el extremo calor del verano en el pequeño país y su falta de tradición futbolística.
Esta semana, el periódico británico Sunday Times publicó lo que dijo eran extractos de correos electrónicos filtrados y cuentas bancarias que mostraban millones de libras gastadas en sobornos para persuadir a las autoridades del fútbol para que optaran por Catar.
Catar niega las acusaciones.
Un exfiscal estadounidense que encabeza la investigación de la FIFA tiene previsto presentar el informe en julio, aproximadamente una semana después del final del Mundial en Brasil que comienza la semana próxima.
Las sedes de los mundiales de 2022 y 2018 fueron elegidas el mismo día en 2010. Catar se impuso a Australia, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur en la votación. Inglaterra falló en su intento por conseguir la sede de 2018, una prropuesta liderada personalmente por Cameron.
