En un ambiente de fervor y profunda devoción, el Presidente Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, acompañados de sus hijos y nietos, rindieron homenaje a la Inmaculada Concepción de María, conocida también como la Purísima, una de las tradiciones más arraigadas en la cultura y espiritualidad del pueblo nicaragüense.