El Copresidente de la República, Comandante Daniel Ortega, durante el acto de conmemoración del 45 aniversario de fundación de la Fuerza Naval hizo un repaso histórico sobre las invasiones y luchas heroicas contra el intervencionismo yanqui por la soberanía de Nicaragua y resaltó la necesidad de fortalecer la paz y la unidad centroamericana frente a nuevas amenazas.
“Y decía que la paz, realmente es fundamental, es fundamental la paz, y en Centroamérica, la unidad centroamericana, que eso es importantísimo", mencionó.
Recordó que entrando los años 80, salió del poder en los Estados Unidos, el presidente Jimmy Carter. "Y llegó el pistolero, el pistolero, que además venía de Hollywood, Ronald Reagan, que nos declaró, inmediatamente, la guerra. ¿Y cuánta sangre? ¿Cuántas vidas? Otras 50 mil vidas, en esa otra guerra que duró 10 años, de 1980 hasta 1990, que ya esa era una guerra que no contaba, ni con el apoyo de congresistas norteamericanos, les provocaba un enorme desgaste, y al final, bueno, vinieron los acuerdos de paz y se puso fin a la guerra. O sea, dos guerras brutales, sangrientas, y con ejércitos, que no se podían llamar todavía ejercitos, pero bueno, ahí en la medida que se iban construyendo, que se iban organizando, hasta que eran ejércitos".
También recordó el Comandante Ortega "y, cuántos, cuántos jóvenes murieron en esa guerra, cuántos campesinos, cuántas mujeres, cuántos trabajadores, fue terrible".
En cuanto a la acción que tomó el presidente Reagan, en su afán por mantener la guerra contra el pueblo y la Revolución Popular Sandinista, el Copresidente Daniel Ortega, señaló que "el Presidente Reagan se sentía tan comprometido, se sentía tan comprometido, que organizó la contrarrevolución, los armaron, les dieron financiamiento, les dieron entrenamiento, campos de entrenamientos, allá en los Estados Unidos, y él (Reagan), llegó al extremo, no solamente, de estar pidiendo, cada vez, más fondos en el Congreso, para acabar con los Sandinistas de Nicaragua; sino que un día se apareció con un grupo de dirigentes de la contra, y dijo, yo también soy contra, el presidente de los Estados Unidos".
El Comandante Ortega reflexionó que "desgraciadamente, en el mundo, en el mundo falta tener un poco de respeto, de cariño, de amistad y, por eso, es que no hay paz, hoy, más que nunca, no hay paz en el mundo. Nunca habían habido tantas guerras simultáneas, tantos actos de terrorismo, enormes, como lo que se están presentando en estos tiempos".
Referente al papel que desempeñan actualmente las Naciones Unidas, el Comandante Ortega señaló que "y Naciones Unidas, no puede hacer nada ¿Por qué? Porque los que dirigen la guerra son más poderosos, son los señores de la guerra, los que tienen las armas atómicas".
La paz llegó a Centroamérica con la Independencia de 1821
El Comandante Ortega hizo una corta remembranza de cómo llegó la paz a Centroamérica.
"Y, aquí, quizás, lo que facilitó que en Nicaragua llegáramos un momento de paz, fue el hecho de que, los centroamericanos nos independizamos de España, allá en el año 1821, nos independizamos de España y, éramos, teníamos más sentido de la vida, de la paz, que lo primero que hicimos fue derogar la esclavitud, porque en Centroamérica, en la época de los españoles, existía el derecho de tener esclavos, y los centroamericanos decidimos".
Las ambiciones imperialistas en la fiebre del oro
Recordando un poco la historia, el Copresidente Ortega dijo que "pero vinieron los empresarios, las grandes empresas de los Estados Unidos, en ese momento, las grandes empresas de los Estados Unidos andaban buscando un paso, para cruzar de la costa Este a la costa Oeste. Estamos hablando de los años 1850, 1855 ¿Por qué? Porque había explotado la fiebre del oro, y toda la población que estaba en la costa Este buscaba la forma de irse a la costa Oeste, para hacerse de un poco de oro, la fiebre del oro".
El Comandante Ortega agregó que "pero resulta que el tránsito, el tráfico a lo largo de todo el territorio norteamericano, había que cruzarlo todo, ir desde Nueva York hasta San Francisco, hasta Los Ángeles, en condiciones en las que no habían carreteras, viajaban en carretones jalados por los caballos, se exponían a que los asaltaran, se exponían a que la población indígena, dueña de esas tierras, a la que le venían robando las tierras ya los europeos, que habían invadido Estados Unidos, se revelaban y a los que encontraban en el camino, los atacaban con flechas, con lanzas, pero las atacaban, entonces, se volvió de un enorme riesgo, ese cruce, por lo largo y por lo peligroso y, por eso es que las empresas navieras andaban buscando el paso, y lo encontraron".
Refirió que "ese paso ya lo habían encontrado los españoles, lo habían encontrado los ingleses, lo habían encontrado los alemanes, cuando empezó la invasión europea sobre América. Y lo miraban fácil ¿Por qué? Porque se encontraban con un lago de 8 mil kilómetros cuadrados, un río y, al otro lado, un pequeño paso, o sea, bastaba abrir ese paso y, ya estaba la ruta del canal. Eso cuando, andaban peleando, por que los españoles, los franceses, los alemanes, todos pelearon riquezas, se mataban entre ellos, por la riqueza, los demócratas europeos, mataban y se mataban entre ellos, por las riquezas. Y la riqueza, no solamente era el oro, la buscaban en rutas de tránsito".
El Copresidente Comandante Daniel calificó estas acciones de brutales y dijo: “lo más terrible, increíble, es que hubiese existido y existan todavía descendientes de esos seres humanos europeos que legalizaron el tráfico de esclavos, el negocio de esclavos y se trasladaran a África comprando con baratijas a familias enteras, se las entregaban ya amarradas, luego cruzaban a Europa, y en Europa había clientela que le interesaba tener esclavos y compraban, y luego pasaban a los Estados Unidos, y luego pasaban también a algunos países de estas zonas donde traficaban con esclavos, incluyendo Nicaragua”.
“Entonces, traficando con esclavos, es decir, compraban al esclavo con toda la familia, y luego el esclavo, no era más que un objeto que podía ser apaleado, podía ser quemado, podía ser asesinado y no pasaba nada, no existía justicia alguna para los esclavos”, añadió.
El Comandante Daniel destacó que esas políticas las aplicaban “los que se presentaban como los grandes demócratas, como los más grandes seres humanos. Y, ahí empieza el conflicto con Nicaragua, porque cuando están disputándose los europeos ese paso, llegan a decir que el que lograra dominar ese paso iba a dominar toda América”.
Indicó que en el año 1855 “ya se están peleando por el paso, se están disputando por el paso dos partidos nicaragüenses, el partido Liberal y el otro partido, Conservador. El partido Liberal tenía su presidencia y tenía su congreso en la ciudad de León, y el partido Conservador tenía su presidente, tenía su congreso en Granada. Entonces, están luchando, días en guerras, antes de que entraran las empresas gringas”.
“Entonces, las empresas gringas, un famoso empresario naviero, Vanderbilt, se puso de acuerdo con uno de los partidos, con el partido Liberal. Le ofreció su buena tajada, su buena comisión y que le diera a ellos el derecho de darle uso a ese paso, y bueno, cuando ya están concretando, y ya están dando los pasos para que vengan norteamericanos de la empresa para agilizar la obra, se dan cuenta que hay una guerra aquí en Nicaragua y que tienen que apoyar al que le está dando el paso, al partido Liberal tienen que apoyarlo”, destacó.
Continuó explicando que “traen de los Estados Unidos, traen lo que llamaban en esa época filibusteros, hombres de armas, sobre todo de la zona sur de los Estados Unidos y que eran mercenarios, y al frente de los mercenarios venía un tipo, un intelectual, abogado, esclavista que había tenido propiedades de explotación allá en la zona sur de los Estados Unidos, y este señor se llamaba William Walker. William Walker, doctor, abogado”.
Externó que llegó al país con una tropa de filibusteros “bien armados, armas que no las tenían ni los liberales, ni los conservadores. Entonces, cuando viene William Walker y entra con sus tropas, y cree que él es un empleado del presidente, porque el presidente lo mandó a contratar, ahí no más el presidente, le pegó un tiro, y acabó con el gobierno, y convocó a unas elecciones, y lógicamente el candidato a presidente era él, y otros contaban los votos para ellos, y tuvimos un presidente yanqui, filibustero, esclavista, que lo primero que hizo cuando asumió la Presidencia fue imponer de nuevo la esclavitud en Nicaragua, porque no había esclavitud, impuso de nuevo la esclavitud”.
Continuó: “Y ya con esas condiciones, el Departamento de Estado lo reconoció al presidente William Walker, y el presidente William Walker se abocó a un cura que tenía sus vínculos familiares con norteamericanos y lo nombró su embajador. Allá le reciben las cartas credenciales, en los Estados Unidos, pero aquí siempre la resistencia del pueblo nicaragüense, como todos los pueblos sabemos resistir también”.
“Y la sangre indígena, la sangre indígena que corre por todas nuestras venas, por muy español, tuvo familia con indígenas, y ahí viene la sangre indígena, y empezó la resistencia, la guerra contra los invasores yanquis, y empezó, y pedía más filibusteros, mandaba a buscar Walker allá en los Estados Unidos, venían más barcos con filibusteros a desembarcar”, agregó.
Expresó que pasaron miles de norteamericanos en ese cruce, “de una costa a otra costa, a través de ese canal natural que lo conformaban el lago, el río y ese pequeño estrecho en la zona del istmo de Rivas, donde, lo que tenían las empresas estas, navieras, tenían diligencias y llegaban los barcos más grandes hasta el puerto, ahí desembarcaban pasajeros, los montaban en diligencias y de las diligencias ya se iban en un corto plazo a montar otro barco grande que estaba esperándolo para llevarlo a la costa Oeste”.
“Y aquí en Nicaragua quedó para la historia esa lucha, esa lucha donde se juntaron mestizos con indígenas para enfrentar a los invasores, y al final los derrotaron, al final tuvo que mandar barcos de los Estados Unidos para rescatarlos y llevárselos de regreso a los Estados Unidos”, manifestó.
El Comandante Daniel Ortega dijo: “no conozco de otro país que en esos años haya sido invadido por los Estados Unidos. Ya habían invadido los Estados Unidos con todos los europeos, esos sí lo habían invadido, y se vinieron tomando todo Estados Unidos”.
Enfatizó que las intenciones eran avanzar hasta México si era posible. “Y decía que la paz, realmente es fundamental, es fundamental la paz, y en Centroamérica, la unidad centroamericana, que eso es importantísimo y no lo había mencionado. Al juntarse los indígenas nicaragüenses con los mestizos nicaragüenses y empezaron a derrotar a los yanquis invasores, se dieron cuenta, los pueblos hermanos, que si el yanqui se tomaba Nicaragua, después iba sobre Honduras, sobre El Salvador, sobre Guatemala, hasta México quería llegar. Estaban esas posiciones en esa época en los Estados Unidos, de querer expandirse hasta México. A México, al final de cuenta se le comieron, le robaron buena parte de su territorio".