Los leoneses y devotos de otros departamentos de Nicaragua, con mucho fervor, celebraron este 14 de agosto, el 78 aniversario de la Gritería Chiquita, con pólvora, cantos, gorras, en un ambiente de paz y amor.
La Gritería Chiquita es en honor a la Asunción de María, y reúne todos los años en la Capital de la Revolución, a miles de fieles y visitantes.
A las 6:00 de la tarde de este jueves 14 de agosto, todos al unísono gritaron: ¿Quién Causa tanta Alegría? ¡La Asunción de María!
La alcaldesa de León, Guissela María Lacayo, expresó con júbilo: "Estamos felices celebrando con nuestro pueblo heroico de León, Capital de la Revolución, hoy 14 de agosto La Gritería Chiquita, La Gritería de Penitencia, La Gritería de La Asunción de María; ya tenemos 78 años de fe, de fervor y devoción, que cada 14 de agosto, se reúne el pueblo de León, en esta Plaza de la Liberación Juan José Quezada, a esperar ese grito de fe".
Lacayo recordó que en 1947, la erupción del volcán Cerro Negro provocó que los techos de las casas de León, se llenaran de ceniza, de arena y las calles, también estaban intransitables.
"Y fue así, como el pueblo se reunió en fe, en devoción, pidiendo milagro a la Virgen, de que calmara la furia del Cerro Negro y, fue así, cuando se vinieron hacia la iglesia a pedir a Monseñor Isidro Oviedo y Reyes, para que cada 14 de agosto, se instaurara La Gritería de Penitencia entregando estampitas, entregando rosarios, entregando brindis de fe y devoción y, fue así, como se dio el milagro de que el volcán Cerro Negro paró su erupción y ya no siguió tirando más ceniza", describió.
Desde entonces, las familias en agradecimiento, cada 14 de agosto, se concentran en los barrios, en los caseríos, en las casas a levantar su altar, erigido a La Virgen de La Asunción de María.
"Somos un pueblo, que gracias a nuestro Gobierno Revolucionario promovemos nuestras tradiciones, la cultura, acompañamos a nuestro pueblo que ama y que quiere la paz, que ama y siempre participa de sus actividades culturales, tradicionales, patrimoniales", exclamó.
Ligia Acevedo, de Managua, dijo que con devoción, todos los años viajan a León a celebrar La Gritería Chiquita. "Nosotros somos marianos y católicos".
Doña Julieta Aráuz Mayorga es leonesa, pero ahora vive en Managua. Todos los años participa de La Gritería Chiquita en León; expresó que es hija de Dios, y creyente de La Virgen María.
"Me siento contenta, feliz y le doy, gracias a Dios, por esta tradición porque es única; yo soy leonesa, vivo en Managua, pero venimos a La Gritería Chiquita, y le doy gracias por estar aquí este día y, bueno para dar el grito ¡Que viva La Asunción de María!".
Según Wilmor López, La Gritería Chiquita nació como Gritería de Penitencia, como una forma de enriquecer la vida espiritual, una acción de gracia. Nace en León.
La Virgen María, a través de las oraciones, detuvo la erupción del Cerro Negro y, cuyas lluvias de arena, tenían a leoneses y vecinos comarcales al borde del éxodo.