La Cinemateca de Nicaragua proyectó en la Sala Pilar Aguirre documentales fílmicos “Sobre Belarús en la Gran Guerra Patria” que muestran cómo la fuerza de un pueblo que luchó por su soberanía, por el respeto y la dignidad, logró derrotar al nazismo y fascismo.
A esta proyección fílmica de las películas “Campo de Exterminio” y “Pueblos Quemados”, se hicieron presentes comunicadores de los Medios del Poder Ciudadano, oficiales del Ejército de Nicaragua, Policía Nacional y estudiantes universitarios.
Esta actividad se llevó a cabo en el marco de la visita del compañero Vitali Barchuk, Embajador de la República de Belarús, también asistió el compañero Laureano Ortega Murillo, Asesor para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia de la República y los codirectores de la Cinemateca Nacional, Idania Castillo y Adrián Carrasco.
Estas películas, del director cinematográfico Alexander Anisimov fueron creadas para preservar la memoria de las víctimas del genocidio del pueblo bielorruso, y son una importante contribución al patrimonio cultural del país y un recordatorio de la necesidad de recordar y comprender el pasado.
La película "Campos de Exterminio" sumerge al espectador en los horrores que vivieron los bielorrusos en los campos creados para el exterminio y "Pueblos Quemados" es un documental que narra la historia de personas que perdieron sus hogares y seres queridos como resultado de la brutal represión. La película se basa en hechos reales y testimonios de sobrevivientes, lo que la hace especialmente conmovedora y relevante.
“Esta actividad reafirma el compromiso del Gobierno de Nicaragua por fortalecer las relaciones de amistad, hermandad y cooperación con la República de Belarús y es una muestra más del cumplimiento de nuestra política cultural del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, guiado por nuestros Copresidentes, Comandante Daniel Ortega y Compañera Rosario Murillo", indicó Idania Castillo, al dar la bienvenida a los presentes.
El compañero Laureano Ortega Murillo, manifestó que la historia de lucha no se debe olvidar, sobre todo aquellas que resaltan la resistencia de pueblos que defienden la vida, la dignidad, la soberanía, historias que sirven como ejemplos para las nuevas generaciones de jóvenes en el mundo.
Mantener viva la historia
"Gracias por brindarnos este material histórico, por compartirnos estos documentos muestras fehacientes del sacrificio más grande que han hecho cualquier pueblo del mundo por la paz, por la vida de los seres humanos que habitamos este planeta, que fue el gran sacrificio de la Unión Soviética frente a la maldad del nazismo, del fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. A 80 años de la Gran Victoria tenemos que mantener viva la memoria, porque el imperio estadounidense, sus aliados europeos que tienen como objetivo destruir a los pueblos que somos soberanos, independientes y que defendemos nuestro derecho a desarrollarnos bajo nuestras propias condiciones, han trabajado para falsear la historia, para hacernos creer algo que no fue. El gran sacrificio, la gran batalla la dieron los pueblos de la Unión Soviética y Belarús fue uno de los campos donde estas batallas fueron más intensas, uno de los pueblos más sufridos, más sacrificados y a quienes debemos todos nuestro agradecimiento", indicó Laureano.
Recordó que durante una visita a Belarús de una delegación nicaragüense, se conocieron diferentes museos, especialmente el Memorial de Khatyn, un espacio que recuerda cómo el nazismo quemó vivos a centenares de personas de varias comunidades.
"Para preservar la historia se hizo ese memorial para que todos podamos recordar de dónde viene el mal, como se demuestra y quienes han luchado por el bien, por la paz, por la vida de sus pueblos y de los pueblos del mundo. Y así como nuestro Copresidente el Comandante Daniel en sus discursos siempre nos está recordando al pueblo nicaragüense de dónde venimos, por qué luchamos contra el imperialismo desde los tiempos de la colonia europea y desde los tiempos del colonialismo estadounidense, haciéndole frente a todas esas invasiones que hemos recibido y que hemos logrado sacar de nuestro país con la fuerza del pueblo luchador, por eso es importante tener este tipo de documentos históricos que vamos a ver hoy, por eso debemos mantener viva la historia", puntualizó Laureano.
El Embajador Barchuk recordó que el 13 de julio de 1944 la ciudad Minsk fue liberada de los invasores nazis, por tanto esta fecha "es un gran hito histórico para todo nuestro pueblo, un símbolo de unidad nacional y orgullo. Ochenta años después de la Gran Victoria recordaremos a quienes dieron su vida en el frente de batalla, quienes hicieron todo lo posible para derrotar al nazismo".
Finalizó diciendo que su pueblo no permitirá que se repita la historia, ya que algunos países intentan reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial y pretenden borrar la lucha de los pueblos de la antigua Unión Soviética.
"Para evitar la reescritura de la historia se ha abierto una causa penal sobre el genocidio del pueblo de bielorruso y se han creado los documentales correspondientes. Es difícil sobreestimar la magnitud y la profundidad de las heridas infligidas por la Alemania Nazi y sus aliados al pueblo soviético", relató el Embajador de Belarús.