En Nicaragua, la crianza de ganado caprino es una alternativa económica para las familias en el campo, destacando su adaptabilidad al entorno y aprovechamiento de recursos locales. Esta actividad, que antes se consideraba marginal, ahora cobra protagonismo gracias a la producción de lácteos, que a su vez impulsa la diversificación de productos en las fincas.
De acuerdo al estudio realizado por el Ministerio Agropecuario (MAG), se estima un inventario de 14,100 cabras a junio 2025, registradas en más de 2,800 fincas.
El 52% del inventario se concentra en los departamentos de Carazo, Rivas, Managua, León y la Costa Caribe Norte.
