En Nicaragua, el cultivo de zanahoria no solo es una fuente significativa de ingresos para las familias productoras, sino que también impulsa su desarrollo socioeconómico. La demanda en los mercados nacionales ha incentivado la adopción de sistemas de siembra eficientes y prácticas agronómicas innovadoras, lo que permite escalonar la producción y asegurar un suministro continuo. Esta actividad no solo fortalece la seguridad alimentaria del país, sino que también genera empleo en actividades como la cosecha, clasificación y comercialización, consolidando al sector hortícola como un pilar para la economía nicaragüense.
De acuerdo al monitoreo del Ministerio Agropecuario (MAG), se reporta una expectativa de cosecha de 109 400 quintales de zanahoria para este mes de octubre 2025, esta producción permitirá garantizar el abastecimiento y la disponibilidad del producto en los mercados nacionales.