EMBAJADA DE LA REPÚBLICA ISLÁMICA DE IRÁN

18 de octubre de 2025 - Fecha de finalización de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el tema nuclear de Irán

La República Islámica de Irán, junto con dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -la Federación de Rusia y la República Popular China-, subrayan la finalización de la Resolución 2231 en la fecha prevista y la retirada del tema del programa nuclear iraní de la agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 18 de octubre de 2025. 

El "Snapback" o mecanismo de reactivación automática implica el retorno a la situación previa al Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), y que fue incluido en dicho acuerdo como una cláusula de carácter general con el objetivo principal de resolver controversias. Según esta disposición, en caso de que el acuerdo no alcanzara sus objetivos, cualquiera de las partes firmantes tendría la posibilidad de volver al estado anterior a la implementación del PAIС. 

En este contexto, la troika europea activó el 28 de agosto de 2025 el mecanismo de reactivación automática para restablecer las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Irán, a pesar de que, en los últimos ocho años y tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo, la troika europea no ha cumplido con ninguno de sus compromisos asumidos en el marco de dicho instrumento internacional. 

Cabe destacar que, con posterioridad al ataque militar de doce días perpetrado el 13 de junio de 2025 por Estados Unidos e Israel contra Irán, y ante el silencio de la Unión Europea frente a esta acción ilegal, las resoluciones anteriores relacionadas con el programa nuclear pacífico de Irán han perdido de hecho su fundamento y pertinencia. 

El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) desde su aprobación, ha sido reconocido como el ejemplo más destacado de una solución integral y a largo plazo alcanzada mediante herramientas políticas y diplomáticas para abordar un asunto internacional complejo y delicado relacionado al programa nuclear de Irán y durante los dos primeros años de su implementación, su perspectiva positiva quedó confirmada.

En ese período, Irán aplicó plenamente el Protocolo Adicional al Acuerdo de Salvaguardias con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y mantuvo una cooperación estrecha con su Secretaría, brindando a la OIEA la imagen más clara y transparente de las actividades nucleares de Teherán. Además, Irán limitó voluntariamente sus actividades dentro de los parámetros establecidos en el PAIC (JCPOА). 

Actualmente, el Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos solicitan a Irán que renuncie a su derecho legal de enriquecer uranio conforme al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Que, diez años después de la entrada en vigor del PAIC, los objetivos del acuerdo aún no se hayan cumplido, evidencia la obstrucción deliberada, primero por Estados Unidos y luego por la troika europea, durante la implementación del pacto. Estos países privilegiaron la estrategia infructuosa de la "máxima presión" contra Teherán, en lugar de fomentar un proceso gradual de construcción de confianza. 

Las consecuencias de esta política fueron tanto la agresión militar de Estados Unidos e Israel como los intentos de la troika europea de activar el mecanismo de Snapback. Todas estas acciones carecen de relación con los objetivos del TNP y constituyen, en esencia, un debilitamiento de los principios fundamentales del derecho internacional y del régimen de no proliferación nuclear. 

Por lo tanto, de acuerdo con los principios establecidos en el PAIC, los actuales esfuerzos de la troika europea para activar el mecanismo de Snapback, en virtud de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con el fin de restablecer todas las sanciones levantadas contra Irán, son completamente ilegales. 

Los países de la troika europea violaron de facto su compromiso de levantar las restricciones estipuladas en el PAIC el 18 de octubre de 2023 y, posteriormente, justificaron abiertamente, al máximo nivel político, los ataques de Israel y Estados Unidos contra las instalaciones nucleares iraníes. Hoy, este grupo de países pretende castigar a Irán y, al mismo tiempo, engañar a los miembros del Consejo de Seguridad, hablando de un acuerdo que ellos mismos han destruido. 

El Consejo de Seguridad abordó la propuesta ilógica, ilegal y carente de fundamento jurídico de los tres países europeos para restablecer seis resoluciones, Sin embargo, tal como presenció la comunidad internacional, la posición oficial de dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad -la Federación de Rusia y la República Popular China-, así como de dos miembros no permanentes, fue de rechazo a dicha propuesta y por consiguiente, no se observó cohesión ni unidad en la comunidad internacional frente a esta acción ilegal dirigida contra Irán. 

El tema del Snapback y el restablecimiento de las seis resoluciones previas constituye una guerra psicológica contra la República Islámica de Irán. La realidad es que el Snapback no añade nada nuevo al conjunto de sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa. Irán ha gestionado el desarrollo y progreso del país durante años, incluso bajo estas sanciones ilegales e inhumanas, logrando avances significativos en el desarrollo de múltiples tecnologías avanzadas y en importantes logros económicos. Por lo tanto, para la República Islámica de Irán, las sanciones no representan un' fenómeno nuevo, pues desde la primera década tras la Revolución estas presiones han estado presentes. 

En realidad, al activar el mecanismo de "Snapback" y reimponer las sanciones, los países europeos están, en los hechos, sancionándose a sí mismos. Con esta medida, se excluyen por completo de los asuntos relacionados con el programa nuclear de Irán y de cualquier diálogo futuro en esta materia. Asimismo, esta decisión conllevará a que el conjunto de las cooperaciones de la República Islámica de Irán con empresas europeas se traslade rápidamente hacia empresas no europeas. En consecuencia, los verdaderamente perjudicados y sujetos a las repercusiones de esta medida, serán los propios países europeos, y no la República Islámica de Irán. 

Ramin Zare 
Embajador de la República Islámica de Irán – Managua
14 de octubre de 2025

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