La piña es un cultivo de gran importancia económica y social en Nicaragua, donde su producción contribuye significativamente al empleo rural y al desarrollo local. Este fruto tropical no solo destaca por su alto valor nutricional y su demanda en los mercados nacionales e internacionales, sino también su potencial en la agroindustria, al utilizarse en la elaboración de jugos, mermeladas y productos procesados. Además, fomenta la diversificación agrícola, mejora los ingresos de los productores y fortalece la seguridad alimentaria del País.
De acuerdo con el monitoreo del Ministerio Agropecuario (MAG), la producción de piña registrada entre Mayo y Octubre de 2025 alcanzó 7.6 millones de unidades, cosechadas por familias productoras de los departamentos de Carazo, Managua, Masaya y Granada.
