Una espectacular puesta en escena de "El Cascanueces" hizo vibrar a cada uno de los asistentes que llegaron a la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío, para presenciar este clásico de la época navideña.
Cada una de las funciones, 3 de la tarde y 7 de la noche de este 23 de diciembre, presentaron lleno total para ver esta obra que puso magia y danza familiar con la Compañía de Ballet de Nicaragua y los músicos de la Camerata Bach, la Orquesta Sinfónica Rubén Darío y Escuela Nacional de Ballet.
La obra cuenta la historia de Clarita, una niña que recibe un regalo, un soldado de cascanueces, y que cobra vida junto a otros juguetes, lo que llena de alegría a la jovencita y la adentra en un mundo de aventuras, magia y música. El soldado se convierte en un apuesto príncipe.
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"Hemos hecho varios ballets; hemos hecho 'El Lago de los Cisnes' y hemos estrenado 'El Cascanueces' hace años y también 'La Cenicienta' hace poco. Es una noche de ballet clásico que gusta a las familias que se están formando y acostumbrando a este tipo de espectáculos de calidad musical", contó Ramón Rodríguez, director del Teatro Nacional Rubén Darío.
La obra contó con la dirección del maestro Norman Gamboa, que resaltó el profesionalismo y alto nivel de los bailarines y músicos nicaragüenses.
En esta producción y puesta en escena participaron más de 150 personas, todas nacionales, que se prepararon por varios meses para presentar "El Cascanueces", obra que pone el cierre de las actividades culturales del teatro para este 2025.
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También es importante resaltar la belleza de la escenografía, los colores vibrantes con que fueron vestidos los bailarines, el impacto generado por el sistema de luces y el sonido envolvente que mantuvo expectante al público que aplaudió cada escena de las coreografías.
La presentación "El Cascanueces" hecha en el Teatro Nacional Rubén Darío es una adaptación del cuento de hadas 'El cascanueces y el rey de los ratones' (1816) de E.T.A. Hoffmann.
La historia se basa en una fiesta navideña en la que Clara recibe un cascanueces de madera, del cual queda encantada. Por la noche la niña se duerme y entra en un mundo de fantasía con una sala llena de ratones. El Cascanueces se convierte en un príncipe y batalla contra los ratones; para celebrar el triunfo, Clara es llevada al reino mágico y el Hada de los Dulces celebra una fiesta.













