Este martes, el Gobierno de Nicaragua inició una serie de reuniones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de evaluar la economía del país, así como las perspectivas a corto y mediano plazo.
La misión del FMI está encabezada por Gerardo Peraza y Fernando Delgado, quienes hasta el próximo 5 de diciembre estarán reuniéndose con el equipo económico del Gobierno Sandinista, conformado por el Presidente del Banco Central, Ovidio Reyes; Bayardo Arce, asesor económico del Presidente de la República; el Ministro de Hacienda, Iván Acosta; y el Presidente de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional, diputado Wálmaro Gutiérrez.
Según una nota de prensa del Banco Central, el Gobierno y el FMI abordarán temas relacionados con el contexto económico nacional e internacional; el Presupuesto General de la República 2017; el crecimiento económico; el marco presupuestario de mediano plazo; y el entorno monetario, fiscal y financiero.
Cabe señalar que en esta visita a Nicaragua, la misión del FMI se reunirá también con el sector privado, el sistema financiero y los organismos internacionales.
Nicaragua tiene un crecimiento económico positivo
Tras concluir este primer encuentro, Jefe de Misión del FMI, Gerardo Pedraza, expresó que este año el crecimiento económico de Nicaragua fácilmente rondará el 4.5 y el 5%.
"Un crecimiento por arriba del 4% es muy positivo, sobretodo si lo miran desde el punto de vista del ingreso per cápita, porque ese es el que cuenta a la hora de reducir la pobreza", explicó.
"2016, en términos económicos, sí es un año positivo", agregó Peraza.
Fernando Delgado, quien asumirá como jefe de Misión, expresó que del 2001 al 2016 Nicaragua se ha convertido en un país distinto. "Ha crecido enormemente, sus tasas de crecimiento han mejorado muchísimo", afirmó.
Recordó que en 2001 el país estaba afectado por la crisis bancaria, a diferencia de ahora que cuenta con un sistema financiero sólido y donde no hay "unos riesgos inminentes para la economía".
En correspondencia con ello, el FMI considera que el Gobierno de Nicaragua puede plantearse por sí mismo el modelo de crecimiento a seguir durante los próximos años, así como sus prioridades en materia económica.