Escuchar música es una manera de distraerse, además, es un componente eficaz para la salud, porque enciende las emociones. El sonido musical es un complemento cada vez más recurrente en los centros de salud, de la misma manera, ayuda a disminuir los dolores y mejora la producción de endorfinas.
El ritmo de la música relaja a las personas en la mañana y por la tarde, la población con presión arterial alta pueden entrenarse para regular su presión y mantenerla baja. En un estudio realizado escuchar tan sólo 30 minutos de música clásica, celta o raga todos los días, se puede disminuir la presión arterial.
El problema más común en las personas, hoy en día, es la migraña mantener tu mente activada con la música te ayuda a combatir la cefalea crónica y regula la intensidad, frecuencia y duración de los dolores de cabeza.
Al momento de hacer ejercicio es importante escuchar música porque mejora la coordinación, del mismo modo, reduce la tensión muscular. En esa misma línea, desempeña un papel importante en el desarrollo, entrenamiento y recuperación de la función física, en la rehabilitación de personas con trastornos del movimiento.