Los jóvenes por naturaleza siempre se proponen metas para su futuro, alcanzar el sueño va depender, en gran medida, del esfuerzo realizado, además, hay vencer los obstáculos encontrados en el camino.
Ser joven no es carecer de capacidades, es la anhelación hacia el futuro siendo responsable, no trazarse metas sin propósitos manteniendo la actitud positiva, encontrando las mejores soluciones a los problemas.
La creación de las metas es poder registrar tus logros con resultados tangibles y, en plazos determinados enfocado en los objetivos. La prosperidad física, emocional y espiritual es la energía necesaria para disfrutar de la felicidad.
La juventud crece con los sueños , hay metas que son más fáciles que otras, o sea, hay que analizar aquellas actitudes que no contribuyen a concretar sus objetivos.