A lo largo de la historia, el gobierno de EE.UU. ha intervenido en países que no se alinean a sus intereses, bajo el pretexto de implementar democracia y proteger los derechos humanos.
Una vez más el Monte Sinaí muy cerca de Israel vuelve a ser testigo de la lucha de los dioses, el becerro de oro de ayer, pretende hoy recuperar vida mediante los falsos adoradores, falsos profetas del imperio del mal.
En la geopolítica mundial los analistas internacionales gustaron de acuñar las luchas entre oriente y occidente para enfrentar en el campo dialéctico los antagonismos ideológicos entre el capitalismo y el marxismo o interpretado desde su prisma.
Está claro que el gobierno de Estados Unidos no descansa en su afán de interferir en cualquier proceso electoral que se produce en Nuestramérica. Son pocos los países que han logrado su verdadera independencia, según su proceso histórico vivido.