Hay muchas personas que imaginan -y están en lo cierto- que, desde el ejercicio periodístico, donde no todo lo que se dice es cierto, es más me atrevo a decir que la gran mayoría de lo que se dice no es cierto.
El problema en Nicaragua no es que lo desde afuera se dice de nosotros sea cierto, sino que hay un enemigo poderoso que con la ayuda del fracasado oposicionismo que tenemos aquí, hace lo imposible para echarnos al mundo encima.
El más conspicuo de todos los Washingtólogos, Arturo Cruz Jr., el que nos sugiere siempre, tras cada una de esas ponencias donde los demás callan, que sus profecías y vaticinios tienen origen en los desayunos, almuerzos y cenas.
La sabiduría popular es aleccionadora, sobre todo aquella que desde el decir de la ironía te describe desde una pequeña frase todo lo que una persona o un grupo es capaz hacer para esconder sus culpas, aunque estas sean inocultables.
Me preguntan amigos y no tan amigos que cómo determino los temas editoriales de Detalles del Momento y francamente debo decir que es un reto porque, aunque generalmente van con la coyuntura.
Para aquellos analistas e intelectuales, que sostenían que el ciclo de gobiernos progresistas había llegado a su fin en América Latina Caribeña, la realidad les está demostrando que ese punto de vista era errado.