Dando continuidad a una tradición centenaria, los llamados Judíos de Masatepe, protagonizaron este jueves el encadenamiento de Judas, arrastrándolo por las principales calles de esta ciudad de Masaya, y haciéndole pagar el castigo por haber vendido a Nuestro Señor Jesucristo por 30 monedas de plata.