El descanso que viven la mayoría de los nicaragüenses en época de Semana Santa más que físico es espiritual, por tal razón -y como ya es tradición- centenares de turistas nacionales y extranjeros visitaron la Ciudad de León para presenciar cómo manos laboriosas transforman el aserrín en verdaderas obras de arte que transmiten la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.