Entrevista a S.E. Mónica Robelo, Embajadora de Nicaragua
El Día Internacional de la Mujer, celebrado cada 8 de marzo, fue proclamado en 1975 por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Mujer. Este año marca el 50º aniversario de dicha proclamación.
¿Qué significado tiene esta jornada para Nicaragua?
Esta conmemoración representa una importante oportunidad para reflexionar sobre los avances logrados en nuestros países en términos de reconocimiento de los derechos de las mujeres y su participación en la vida política, social y económica. El 8 de marzo se ha convertido en un momento crucial para destacar los logros alcanzados, celebrar las conquistas y reafirmar la lucha por una igualdad efectiva.
Nicaragua ha dado pasos significativos para garantizar los derechos y oportunidades de todas las mujeres, promoviendo un modelo de inclusión que fomenta una mayor igualdad en todos los ámbitos de la vida.
¿Qué acciones concretas ha tomado el Gobierno de Nicaragua para reducir la brecha de género en la vida cotidiana?
Nicaragua ha avanzado considerablemente en garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en sectores clave como la salud, la educación, el trabajo y la representación política. El acceso de las mujeres a la vida pública y a los procesos de toma de decisiones ha sido una de las acciones clave para reducir las disparidades y construir un modelo de desarrollo sostenible.
El tema elegido por las Naciones Unidas para esta jornada, "Por las mujeres y las niñas: Derechos, igualdad y empoderamiento", reafirma la importancia de la inclusión y la participación femenina.
La juventud femenina, en particular, es vista como protagonista de cambios transformadores para una sociedad más justa y equitativa.
¿Qué pasos concretos ha dado Nicaragua en esta dirección?
Desde 2007, Nicaragua ha implementado un modelo social innovador que ha llevado a avances significativos en la plena participación de las mujeres en todos los sectores. La presencia femenina en la política, la economía, la educación y otros ámbitos ha crecido notablemente gracias a políticas dirigidas a garantizar la igualdad de oportunidades.
En el sector educativo, el país ha logrado enormes avances: el porcentaje de mujeres en las universidades ha aumentado significativamente, con un incremento del 60% en las inscripciones femeninas en los programas de educación superior. Este resultado ha sido respaldado por un sistema de becas y programas profesionales diseñados para eliminar barreras económicas y facilitar el acceso de las jóvenes a la educación.
Además, Nicaragua ha dado gran importancia al empoderamiento de las mujeres en el ámbito de la salud, con inversiones sustanciales en programas enfocados en la salud materna y la prevención de la mortalidad. En los últimos años, el país ha reducido significativamente la mortalidad materna, con una disminución de aproximadamente el 30% gracias a mejoras en la atención prenatal y postnatal, así como en el acceso a servicios de salud reproductiva. Estos avances han sido acompañados por el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria en las zonas rurales, con la expansión de clínicas y hospitales para garantizar un acceso equitativo y oportuno a la atención médica esencial para las mujeres.
La mejora en el acceso a los servicios de salud, combinada con políticas de concienciación y educación sanitaria, ha contribuido a una mejora general en la calidad de vida de las mujeres en Nicaragua, fortaleciendo su autonomía y capacidad de participación activa en la sociedad.
¿Existen medidas legislativas en apoyo a la igualdad de género?
Sí, desde 2010, Nicaragua ha adoptado la "Ley de Igualdad de Derechos y Oportunidades", una legislación clave que garantiza la paridad de género en las elecciones públicas, con una representación equitativa de hombres y mujeres. Gracias a esta normativa, Nicaragua ha alcanzado el primer lugar a nivel mundial en presencia de mujeres en los ministerios, con un 62% de las carteras dirigidas por mujeres, un dato que refleja el compromiso constante con una mayor inclusión y una política de empoderamiento femenino.
La Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, aprobada por el Parlamento en 2012, establece la penalización de todas las formas de violencia contra las mujeres. Este fue un paso trascendental en la historia del país, no solo por su contenido, sino también por el proceso que llevó a su aprobación, fruto del trabajo conjunto de instituciones y organizaciones de la sociedad civil.
¿Qué logros se han alcanzado a nivel internacional?
Nicaragua ha logrado avances extraordinarios. Según el Global Gender Gap Report 2024 del Foro Económico Mundial, el país se ubica en el sexto lugar a nivel mundial en reducción de la brecha de género, un resultado que evidencia el gran esfuerzo del gobierno y la sociedad para promover la igualdad. Este logro es aún más significativo si se considera que en 2007 el país ocupaba el puesto 90 en este ranking.
¿Qué políticas públicas han favorecido estos avances?
El gobierno nicaragüense ha implementado políticas concretas para garantizar el acceso de las mujeres al crédito, la propiedad de la tierra y la protección social. Estas medidas han permitido que las mujeres adquieran autonomía económica y social, fortaleciendo su capacidad de participar plenamente en la vida económica y política del país. Estamos hablando de intervenciones fundamentales para promover un desarrollo inclusivo y sostenible.
¿Cómo se refleja el empoderamiento femenino en la cultura del país?
El empoderamiento de las mujeres se ha convertido en un componente clave del progreso cultural y social de Nicaragua. En todas las comunidades, incluidas las indígenas, afrodescendientes, campesinas y urbanas, la inclusión de las mujeres es vista como un motor de cambio y desarrollo. El gobierno sigue promoviendo políticas para consolidar los derechos adquiridos, prevenir retrocesos y garantizar que la transformación social incluya una distribución más equitativa del poder, los recursos y las oportunidades.
La reciente reforma constitucional ha introducido la figura de la copresidenta. ¿Qué impacto tiene esta novedad en la igualdad de género?
La reforma constitucional que ha introducido la figura de la Copresidenta marca un momento histórico para Nicaragua. La Copresidenta, Compañera Rosario Murillo, quien ya ocupaba el cargo de vicepresidenta desde 2017, representa un paso decisivo en el fortalecimiento del liderazgo femenino en el país.
Este cambio se enmarca perfectamente dentro del camino que Nicaragua ha emprendido para garantizar la igualdad de género en la política y en la administración del país. Su posición como copresidenta subraya cómo Nicaragua está derribando barreras de género, demostrando que las mujeres no solo pueden, sino que deben ser una parte integral del liderazgo nacional.