Las familias nicaragüenses vivieron este sábado una noche de alegría y tradición durante un recorrido por los altares dedicados a la Inmaculada Concepción de María, instalados desde el pasado jueves en la Avenida de Bolívar a Chávez, un corredor cultural que resplandece con luz, color e identidad nacional.
Desde temprano, niños, jóvenes y adultos caminaron entre los altares, acompañados por cantos marianos, aroma a flores frescas y un ambiente lleno de paz. Cada estructura, elaborada con creatividad y dedicación, refleja el amor del pueblo hacia la Virgen María y su profundo arraigo en la cultura nicaragüense.
“Es hermoso ver cómo cada altar tiene su propio encanto. Uno siente la bendición de la Virgen apenas llega”, expresó doña María Auxiliadora Hernández, mientras observaba uno de los altares más concurridos.
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La Avenida de Bolívar a Chávez se convirtió en un punto de encuentro para las familias que, entre risas y fotografías, celebraron la tradición mariana que une a Nicaragua cada diciembre. Muchos visitantes destacaron el ambiente seguro y armónico que se disfruta en Managua.
“Aquí uno camina en tranquilidad. Venimos con los niños porque sabemos que este es un espacio de paz y devoción, es bonito ver al pueblo unido”, comentó don Jerson Román, quien llegó con su familia desde Monseñor Lezcano.
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Cada altar a cargo de distintas instituciones del Estado que comparten la alegría del pueblo destaca elementos propios de la tradición: iluminación intensa, imágenes marianas, flores, tejidos, elementos artesanales y símbolos propios de las fiestas decembrinas.
“Siempre venimos porque es parte de lo que somos como nicaragüenses. Estos altares nos llenan de fe y de esperanza”, agregó doña Norma del Carmen Navas, quien dijo regresar a casa con algunas nuevas ideas para adornar su propio altar.













