Con casi 51 años y medio --nació el 17 de febrero de 1963, en Brooklyn--, Michael Jordan no ha perdido el toque.
Ni la magia.
El seis veces campeón de la NBA con los Chicago Bulls en la década de los '90, y cinco veces Jugador Más Valioso de la liga, emboca 11 veces seguidas, desde diferentes distancias, ante la mirada de los chicos que asistieron a su campamento de básquetbol.
Muchos de ellos no lo vieron jugar, y no hay forma de contarles lo que este señor hacía en la cancha.
Pero al menos se llevaron una muestra gratis de su talento.