Los visitantes del evento encontraron todo un mercado anime, pues pudieron observar y comprar películas, poster, llaveros, steakers, camisas y peluches alusivos a sus series favoritas, los cuales fueron elaborados por los mismos fanáticos o bien son productos importados, según Jorge Luis Avilés, miembro del Comité Organizador de la expo.
Además, pudieron disfrutar de concursos de canto, trivias y torneos de video juegos. Sin embargo, de acuerdo a Avilés, el principal atractivo de esta expo es el “cosplay” o "costume play", que consiste en disfrazarse e interpretar un personaje anime. “El cosplay tiene fama mundial y aquí en Nicaragua se vienen realizando concursos desde 1998”, señaló.
Avilés destacó que el anime se distingue porque sus series abordan temas serios que pueden ser disfrutados por un amplio público, aunque dijo que en Nicaragua la fanaticada está compuesta principalmente por jóvenes.
A sus 25 años, Mónica Gutiérrez no cree que el anime sea cosa de niños, sino que es una cultura que puede cautivar a grandes y
pequeños. “Siempre me ha apasionado la cultura japonesa y especialmente el anime. Mucha gente nos ve raros, como infantiles, pero somos gente común y corriente con una pasión”, aseguró esta joven que andaba disfrazada del popular personaje Candy.
Por supuesto no podían faltar los amantes de Dragon Ball, la serie que durante años cautivó a miles de niños y jóvenes nicaragüenses. Giovanni Salazar es uno de ellos y en la Expo Anime Nicaragua 2012 tuvo la oportunidad de recordar los momentos más emocionantes de su serie favorita.
Entre los personajes que más recuerda este joven están Gokú, Piccoro, el maestro Rochi y Majim Boo y dijo que incluso ha descargado de Internet sus capítulos preferidos.
