Los presidentes Raúl Castro y Barack Obama saludaron hoy aquí a la viuda de Jackie Robinson, el legendario jugador que rompió la barrera racial en las Grandes Ligas estadounidenses de Béisbol.
Rachel Robinson fue saludada por ambos mandatarios en medio de la ovación general en el habanero estadio Latinoamericano, en la previa del partido entre una selección nacional de Cuba y la franquicia estadounidense Tampa Bay Rays.
Robinson, cuyo número 42 fue retirado en recuerdo de su ejemplo, jugó precisamente con los Brooklyn Dodgers en el también llamado Coloso del Cerro, que no recibía un equipo de Grandes Ligas desde que vinieron los Orioles en 1999.