Las autoridades salvadoreñas descartaron hoy una relación entre el enjambre sísmico que desde anoche sacude al país y una eventual activación del volcán San Salvador, “dormido” hace un siglo.
Eduardo Gutiérrez, vulcanólogo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, negó que los casi 60 sismos que han sacudido la geografía salvadoreña en menos de 24 horas sean fruto de alteraciones en el emblemático volcán.
De hecho, los técnicos han medido la temperatura en las fumarolas del cerro La Olla, en las faldas del San Salvador, y los registros están dentro de los parámetros normales.
La última erupción del volcán capitalino, compuesto por los montes El Boquerón y El Picacho, fue registrada hace exactamente 100 años, y muchos temen un despertar.
Manuel Díaz, gerente de Geología del Ministerio, explicó que el enjambre sísmico se debe a una serie de fallas al sur de San Salvador, y hasta ahora los temblores más intensos han sido de 3.9, 3.1 y 3.8 grados de magnitud en la escala Richter.