La ofensiva político-mediática internacional, dirigida por los Estados Unidos, apunta a supuestas irregularidades jurídico-electorales de Nicaragua, a pesar de que sus leyes y normas son mucho más permisivas que las existentes en los países que se visten.
En estos tiempos de ascenso de las luchas populares en América Latina, no dejan de causarnos dolor algunas actuaciones a contrapelo de la historia de parte de compañeros que deberían conocer mejor la realidad de nuestros países.
Leyendo las más recientes declaraciones sobre Nicaragua brindadas en Roma, por la Ministra de Asuntos Exteriores del gobierno español, es importante analizar y aclarar algunos términos y expresiones.
La moción aprobada por la OEA, que básicamente acusa a Nicaragua de una utilización política de la justicia, es una obra maestra de la hipocresía. No sólo porque no toma la más mínima nota de la realidad de los hechos e impone.
Diario El País de España ha vuelto a arremeter en contra del Presidente Daniel Ortega y de Nicaragua. Siguen el guion, preparado en Washington, para quienes la Revolución Sandinista les causa incomodidad, acostumbrados a manejar a Nicaragua.
Goliat, de acuerdo con la narración bíblica, un gigante nacido en la ciudad de Gat, fue abanderado del ejército filisteo, que durante cuarenta días asedió a los israelitas. Era muy fuerte y extraordinariamente alto.
El pueblo de Sandino se encuentra, una vez más, bajo ataque de las élites del capital financiero de Estados Unidos, de Europa y de sus lacayos de América Latina.