CID Gallup es una empresa con más de 45 años de experiencia en consultoría, inteligencia de negocios, recolección y análisis de información para estudios de mercado, sociales, opinión pública y política y tiene por misión producir información fidedigna y útil para sus clientes y los pueblos donde trabaja.

Esta agencia tiene cobertura en 22 países de américa latina y sus resultados, que nos los venden como objetivos pragmáticos, siempre han sido pasto del debate porque muchos de los temas que exploran no tienen correspondencia con la realidad del origen que sondean dado que, de una identidad de estudio sociológico con visión empresarial con la que nació, a lo largo del tiempo se convirtió en un organismo al servicio fundamentalmente del mejor postor, no para mostrar la verdadera foto de los momentos que puede captar una encuesta sino para halagar con un Photoshop lo que el patrocinador quiere que se diga. 

CID/Gallup es en américa latina un sobreviviente en cuanto a su modalidad se refiere como encuestadora. Hubo otra, Borge y Asociado también de origen costarricense de la que ya nada se dice y que trabajó antes en muchos temas en Nicaragua, pero, si de CID/Gallup se trata esta perdió mucho terreno en la tan requerida credibilidad que una empresa de su calibre requiere porque pasó a ser descaradamente una agencia más de los instrumentos que la política exterior norteamericana usa para permear a la opinión pública cuando los objetivos e intereses que tienen en determinados países se ven en riesgo.

CID/Gallup es una firma costarricense y solo eso nos da una muestra clara y rotunda de la falsedad que en sus encuestas proyecta sobre Nicaragua y el sandinismo porque para eso recibe paga para mentir nadando así contra la corriente de la verdad que vivimos los que estamos y nacimos aquí y además contra el liderazgo que nada tiene que ver con la distorsión que esta agencia vende de nosotros en obediencia a su financiero, el Departamento de Estado.

Me empuja el planteamiento anterior porque hemos visto recurrentemente a la CID/Gallup ser referida y ensalzada por los voceros del odio en el inframundo de puchilandia cuando la agencia esta pone por el suelo el liderazgo que ha logrado potenciar, desarrollar y dignificar en todos los campos a nuestro país lo que por supuesto nos indica el grado de compromiso político que como agencia tiene con el imperio, por supuesto a cambio de falsificar y alterar burdamente las enormes e inocultables transformaciones políticas, económicas y sociales que revolucionan a Nicaragua.

La CIG/Gallup contra viniendo nuestra verdad ha graficado en estadísticas un montón de locuras sobre Nicaragua y seguramente sus llamadas encuestas las hizo únicamente entre las miserias humanas que le aplauden esas mentiras porque al final esas son el tanque de oxígeno que mantiene viva la falsedad que todavía compra un imperio que ya se sabe estafado por esos que hicieron del fallido golpe de estado de 2018 un arca abierta donde delincuentes comunes y corrientes se llenaron sus bolsillos desde el disfraz de dirigentes políticos.

Las encuestas de la CID/Gallup son de que Daniel Ortega y Rosario Murillo están por el suelo; Que el FSLN se encuentra en su piso histórico más bajo; Que la economía del país está destruida; Que la migración hacia otros países es sin precedente y así otras gráficas que contrastan con un presidente y vice presidenta de Nicaragua, que no son monedas de oro para caerle bien a todo el mundo, pero son diamantes que están sobre resguardados por la inmensa mayoría de los nicaragüenses que en su totalidad son la fortaleza orgánica y humana del Frente Sandinista de Liberación Nacional que catapultó a la nación como una de las economías más sólidas, sostenidas y fuertes del continente para construir un desarrollo único e histórico en Nicaragua y por el cual somos el pueblo de la región centroamericana que menos migra tratando de sobrevivir en otros países donde sí hay crisis en todos los sentidos y eso no es que lo digamos nosotros porque nos digan sapos o cualquier otra cosa, sino que los mismos instrumentos bancarios y financieros del imperio lo reconocen porque así lo han constatado a través de evaluaciones hechas aquí, no ha control remoto.

Por estas mismas cosas es que la tal CID/Gallup termina siempre dándose con la piedra en los dientes como lo acaba de hacer recientemente con una encuesta realizada en septiembre pasado donde me llama la atención un elemento adicional que me parece nuevo y que es el referido al tema de la corrupción como principal problema del país.

Pues bien resulta que en ese tema, que puede ser fundamental para generar una reacción en cadena de la cual se desprenden otros que pueden ser una especie de cáncer para cualquier sociedad, Nicaragua aparece como quinto entre 13 países dónde CID/Gallup tiene oficinas de medición y solo están delante de nosotros El Salvador, Costa Rica, que ya sabemos que pernos tiene comenzando porque es un narco estado en poder del sicariato, Dominicana y México y después de nosotros los demás Ecuador, Honduras, Argentina, Guatemala, Venezuela, Colombia, Panamá y Perú, pero lo interesante es que si la CID/Gallup dice que estamos en quinto lugar y esta agencia sirve al interés de la política exterior norteamericana significa que nuestra verdadera posición es mejor.

Esta realidad se corresponde con el hecho de que hasta ahora una sola entidad financiera internacional, a pesar de estar bajo la influencia del poderoso veto imperial para que no se nos concedan créditos han podido decir, denunciar, acusar o como se le quiera llamar sobre el desvío de préstamos y fondos otorgados a todos las ejecuciones presupuestarias realizadas en todos los proyectos que terminaron en obras y en obras que todavía se están realizando porque siempre las auditorias aleatorias realizadas concluyen en la honestidad y la transparencia con que se actúa.

Por lo general trato de no mencionar con nombres a las miserias humanas que habitan en el inframundo de puchilandia, pero me llamó la atención que el tal Miguel Mendoza, el más ordinario microfonero que dice llamarse cronista deportivo, un hemorrágico resentido, una bacteria dentro de cualquier espacio que habite, ahora lamiendo las botas del Tío Sam y a quien mi hermano Enrique Quiñonez llama “Labios de Guabina”, sin duda por lo feo que es, esté siendo engullido por una verdad que no entiende ni comprende. 

No acostumbro a derrochar mi tiempo en zopilotadas porque la basura no tiene más lugar que el basurero que es donde habita un tipejo que cómo éste juega a libertador, pero incapaz de liberarse a sí mismo pues obviamente vive atado a los grilletes de la brutalidad y de la estupidez porque desea que el sentido común sienta oloroso el estercolero que habita, porque apuesta a que veamos con naturalidad la promiscuidad politiquera en la que se mueve como si su andar torcido, nocivo y vulgar fuese una línea recta hacia el éxito. 

La sabiduría que advierte a la imbecilidad no tirar piedras al techo ajeno porque el tuyo puede ser de cristal debería llamar a la reflexión al que al menos tiene un dedo de frente y más cuidadoso debería ser aquel que ni siquiera techo tiene porque entonces el expediente podría nutrirse de una y otra historia donde campea la indecencia, la deslealtad y los actos que te proyectan al desnudo, como una radiografía, de todo aquello que se oculta pero que refleja la maldad y la perversidad contra los ajenos y lo peor que hasta con los propios porque este no es más que un profesional de la traición.

Un sujeto como este no merece tantas letras de mi parte porque mi tiempo es valioso y lo dedico enteramente a cultivar valores, pero en este caso hago un alto porque hasta carcajadas me causó cuando el bocatero este se preguntaba cómo hace el gobierno de Daniel Ortega, de Rosario Murillo, del Frente Sandinista y del pueblo presidente para construir tantos hospitales, escuelas, carreteras, energizar al país, renovar la flota del transporte público, sostener subsidios, manejar tantos programas sociales, construir estadios e instalaciones deportivas, manejar tan bien la economía y aun así salir siempre fortalecido tras cada misil agresor que recibe de quien es el amo de Miguel Mendoza y a quien este le lame los cascos, el Tío Sam. 

Este sujeto desnacionalizado, expulsado como agente extranjero y terrorista y conminado ahora a consumar sus últimos días lejos de la Nicaragua donde aplastó un periodista extranjero cuando derribó un árbol de la vida en un arrebato de sus muchas brutalidades no tuvo más que reconocer que en la eficacia de este gobierno es que radica la victoria sobre perdedores como él.

Este “labio de Guabina” tuvo que aceptar, como igual hacen otros que con un poco de inteligencia decidieron mejor borrarse del radar porque saben que no son nada ni representan a nadie y que decidieron no seguir haciendo de payasos, que aquí se hace mucho con poco porque no se roba como en tiempos de la Violeta, de Arnoldo o del Tristemente célebre de Míster Henry y que los que lo han intentado fueron apartados, sancionados y mandados al ostracismo lo que no sucedía en ese trecho neo liberal donde muchos funcionarios llegaron con camisas prestadas y salieron nadando en plata y eran los mismos que cuando se comieron lo último de lo puesto por la gallina de los huevos de oro entonces quisieron asaltar el poder para seguir en las mismas porque a través de elecciones nunca pudieron. 

Entre esos que agarraba al menos la cascara de los huevos, estaba el labio de guabina que con el padrinazgo de aquel nazi que decía que no importa que murieran 3 millones de nicaragüenses para recuperar el poder, se tiraba monumentales Mamut publicitarios arrancados a través de la extorsión.

Para las pichurrias la situación no es fácil porque cualquier mentira que digan se estrella contra la realidad que tenemos aquí. Para nosotros los que somos protagonistas y testigos de lo que se hace y hacemos esta es la mejor Nicaragua de todos los tiempos, pero eso no significa tampoco que todo está hecho, que va, tenemos muchísimas necesidades que cubrir, hay cualquier cantidad de tareas en la agenda que cumplir y porque es así nos hemos abierto al mundo con una posición de dignidad tal que el respeto con que hoy nos tratan es el reconocimiento de aquella cooperación que se nos confiere por la confianza atesorada en un país que como el nuestro tiene un pueblo valiente y aguerrido al que se le reconoce su bravura, su hidalguía, sí, pero fundamentalmente su capacidad para vencer obstáculos y triunfar. 

Nosotros estamos clarísimos de los retos que enfrentamos y a quienes nos enfrentamos y no le tenemos miedo a eso porque para cada agresión tenemos una solución que nunca es irracional, sino que parte de la sabiduría de dar el paso al frente con lo que más duele, con la verdad.

QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA.

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