El Ministerio de Salud (Minsa) ha emitido recomendaciones para prevenir enfermedades ante la presencia de fuertes vientos y polvaredas en el país. Estos fenómenos pueden incrementar la incidencia de enfermedades respiratorias y en la piel debido al polvo y otros contaminantes que se dispersan en el aire.
Entre las recomendaciones brindadas por los especialistas está la constante limpieza del hogar, adecuada hidratación, así como evitar la automedicación ante los efectos que podría generar el contacto directo con el polvo, como tos, erosiones en la piel, dificultades para respirar o descompensaciones médicas en el caso de los pacientes crónicos.
“Es importante que en esta temporada donde hay mucho viento y polvo, estemos pendiente de los niños y niñas, ya que su sistema inmune y aparato respiratorio están en vías de desarrollo, por lo cual son vulnerables ante las irritaciones que puede ocasionar el polvo en sus vías respiratorias, provocándoles neumonía, bronquitis, ante eso, hay que reducir el nivel de polvo donde los niños están realizando sus actividades, limpiar los muebles, juguetes, además, hacer uso de mascarilla, sobre todo en aquellos sitios donde hay abundante presencia de viento y polvo. Asimismo, evitar la exposición de los niños al viento, a los cambios bruscos de temperatura”, refirió la doctora Marilu Cortez, neumóloga pediátrica.
En cuanto a las afectaciones de esta condición del clima en los adultos mayores y pacientes crónicos, el doctor Kester Barquero, especialista en Medicina Interna, destacó que es vital que los pacientes tomen sus tratamientos cotidianos.
“Los adultos mayores son una población muy vulnerable, hay más enfermedades y estas predisponen a que el paciente se complique más rápido; entonces es importante que ellos se mantengan abrigados, evitar salir ante los cambios bruscos de temperatura, usar mascarillas cuando presenten afección respiratoria. Además, es vital que lleven al día sus medicamentos y contar con sus vacunas al día”, enfatizó Barquero.
El cuidado de la piel también es importante, razón por la cual la doctora Karla Duarte, dermatóloga, instó a las familias a realizar una debida hidratación de la piel, haciendo uso de tratamientos adecuados, además de evitar la exposición al contacto con el polvo.
“En los niños, hay que evitar ponerles cualquier crema en la piel; si la misma está reseca o agrietada, no es recomendable aplicar tratamientos a base de hojas. Deben de acudir a la unidad de salud para indicarles el tratamiento adecuado. Asimismo, evitar frotarse los ojos y el rostro, utilizar lentes oscuros, no automedicarse para evitar complicaciones y es importante utilizar toallas húmedas para limpiar la piel una vez que se expuso al polvo”, finalizó.