El Copresidente comandante Daniel Ortega, durante la entrega de unidades de transporte, refirió que Nicaragua es un país que vive en paz, logrando garantizar el bienestar para el pueblo, lo que se traduce en mejores condiciones de vida para las familias, una paz que se ha defendido con valentía.
“Nicaragua en particular, gracias a Dios no tenemos guerra alguna, y somos un oasis de paz, somos un oasis de trabajo, somos un oasis de educación, de salud, de carreteras, de viviendas, y por mucho que nos difaman, nos amenazan y nos sancionan, nosotros como respondió Sandino; ni nos vendemos, ni nos rendimos y seguimos trabajando para la paz, la paz es nuestra bandera fundamental y la mejor prueba la tenemos con este periodo que hemos vivido”, refirió.
El copresidente Ortega recordó, que, Nicaragua es un país que ha enfrentado momentos de lucha en los que los derechos del pueblo fueron cercenados. Además, recordó que, durante el periodo de gobiernos neoliberales, también se garantizó la paz, permitiéndoles gobernar en tranquilidad.
“Aquí en Nicaragua hemos vivido periodos de guerra terribles, contra la dictadura de Somoza, después que derrotamos a Somoza, vino la agresión de Reagan que duró desde el año 1980 hasta el año 1990, logramos ponerle fin a la guerra y hubo un periodo de paz aunque con retrocesos en el campo social, porque los gobernantes de ese periodo no tenían como prioridad la lucha contra la pobreza e incluso, recuerdo cómo querían privatizar todo el transporte, quitarle a las cooperativas el transporte”, señaló.
“Los gobiernos que se instalaron durante 17 años, quitarle las tierras a los campesinos, las tierras que les había entregado la Reforma Agraria, quitarle las fábricas a los trabajadores y mientras tanto el país, cayendo en la pobreza y nosotros dando la batalla con paciencia, pero con firmeza, no dimos la batalla declarándole la guerra a ninguno de esos gobiernos, a los gobiernos que encabezó la señora Chamorro, no le declaramos la guerra, simplemente a defender lo que la Revolución le había entregado al pueblo y a los trabajadores, pero sin ir a una guerra, luego el doctor Alemán asumió la presidencia y tampoco le declaramos la guerra aunque él tuvo sus prácticas dándole continuidad a lo que el neoliberalismo, que beneficia a los ricos a costa de hacer más pobre a los pobres”, dijo.
Recordó cómo el mismo pueblo retomó las riendas del país a través de un proceso electoral en el que imperó la voluntad popular a través de las urnas electorales.
“Luego vino el gobierno del ingeniero Enrique Bolaños, él hizo su gobierno también lógicamente apegado al neoliberalismo, pero nosotros siempre buscábamos cómo conversar, cómo dialogar, cómo no explotar el país y tampoco le hicimos la guerra, aquí, no se organizó con todas las capacidades que tenía nuestro pueblo, experiencia de combates, luchas, armas que había por todos lados, no se nos ocurrió organizar una lucha armada en contra de esos tres gobiernos y nosotros habíamos dicho, vamos a regresar pero con los votos, y al final, después de 17 años regresamos con los votos del pueblo”, enfatizó.
“Y vino el cambio, un cambio extraordinario porque aquí hicimos, promovimos, lo que dice la canción; todos queremos amor y paz, todos queremos reconciliación y eso lo promovimos llegando al gobierno y ahí nos reunimos e hicimos una gran alianza nacional con los empresarios, con los banqueros, empresarios y banqueros que no nos podías ni ver antes y en ese momento el poder estaba en manos del pueblo, entonces los invitamos, nos va a hacer la guerra ustedes a nosotros, no dijeron, entonces busquemos acuerdos para que el país tenga estabilidad y crecimiento en la economía y pueda mejorar después de tantos desastres provocados en esos 17 años”, expresó.
Ortega recordó que, el Gobierno Sandinista siempre abogó por la estabilidad económica del país, alcanzando importantes acuerdos con el sector empresarial, de tal manera que se mejorara la calidad de vida de los trabajadores.
“Hicimos un gran acuerdo nacional, los trabajadores, todos los trabajadores de todos los gremios, de todos los sectores, incluyendo a los transportistas y los empresarios y fue un entendimiento donde no les decíamos a ellos que tenían que ser sandinista, simplemente, no son sandinistas, pero quieren paz, quieren estabilidad, quieren que mejoremos la economía del país, que también van a salir ganando ustedes, y estuvieron de acuerdo e hicimos esa gran alianza, donde el país empezó a crecer, ganando todos, ganando los trabajadores, la juventud, las mujeres, ganando los comerciantes de los mercados, ganando los empresarios grandes, ganando los grandes productores, los pequeños productores de café, de frijoles, de maíz, ganando todos y tan cierto era esto, que ganábamos todos, que formamos una especie de directiva donde estaban representados los capitalistas con el Cosep”, manifestó.
“Había sido nuestro mayor enemigo en tiempos anteriores, que venían de la época de Somoza, con Somoza, entonces con el Cosep hicimos alianza, pero a la par del Cosep los trabajadores, el pueblo, es decir, una gran unidad nacional que teníamos que garantizar la paz, la estabilidad, para que se pudiese trabajar, desarrollar la economía, para que se pudiese desarrollar programas de vivienda, salud, donde venía creciendo la economía nicaragüense.
Ortega enfatizó que, el modelo de estabilidad y alianza entre todos los sectores permitió un avance económico importante por muchos años, sin embargo, el ejemplo que estaba brindando Nicaragua ante el mundo, fue el detonante para que los enemigos de la paz irrumpieran en la estabilidad del país.
“Resultaba inconcebible cuando venían de otro país a visitarnos, presidentes de otros países y me preguntaban; como han hecho ustedes para hacer este tipo de alianzas porque allá es imposible, imposible que los aliemos, entonces, se logró al final, porque este es un país que había sufrido tanta guerra, que la final de cuentas era mejor entendernos, hacer la paz, reconciliarnos y cada quien con su pensamiento político, religioso. Y de enero del 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, Nicaragua era una excepción en la región por el clima de paz, que permitía que progresara la economía del país, y que progresaran los programas de lucha contra la pobreza”, dijo.
“Estábamos tan bien trabajando, aparecíamos en conferencias de prensa y ahí el representante del Cosep, José Adán Aguerri, Chanito Aguerri, hablaba defendiendo al gobierno, nada que ver como habla ahora, pero ahí hablando muy bien del gobierno, comparecía muchas veces con Rosario, informando de como estábamos trabajando y que todo iba muy bien, pero la conspiración venía caminando porque el ejemplo de Nicaragua era un mal ejemplo para los gobernantes norteamericanos porque en la medida que el ejemplo de Nicaragua se consolidaba, se fortalecía, entonces, se iban a presentar otros procesos como el de Nicaragua en los otros países donde se estaban destrozando y estaban destrozando a los trabajadores, al pueblo”, concluyó.