Rita Elena Hernández Quintanilla, es una madre luchadora que ha buscado mejorar la vida de su familia a través del emprendimiento. Comenzó empíricamente a preparar panes y pasteles. En la actualidad se está formando en el Tecnológico Nacional de Hotelería en la carrera de Técnico Especialista en Alimentos y Bebidas.
"Mi emprendimiento empezó hace 15 años atrás, mi interés por el área de panadería y pastelería fue por mi tía que se dedicaba a hacer pasteles y me comenzaba a involucrar a mí en lo que ella hacía y poco a poco fui teniendo interés en esta área. Después comencé a hacer pasteles incluso, nos reuníamos en mi casa con compañeras donde yo tomaba los cursos, nos reuníamos e intercambiamos experiencia de lo que yo aprendía y de lo que ella sabían", contó.
"En mí emprendimiento nosotros elaboramos pasteles, repostería y panes que normalmente se encuentran en las pulperías. En la pastelería trabajo con mi esposo. En estos años he realizado algunos cursos y también he aprendido empíricamente. En el caso de los pasteles solo los hacemos por encargos y en el caso del pan comercial, ese lo vendemos diariamente, y yo me encargo de irlo a distribuir en las diferentes pulperías del sector que me quedan cerca de donde yo habito", dijo la emprendedora, madre de tres hijas.
Buscó el Inatec para hacer crecer su negocio
"Mi esposo también es panadero y el año pasado vino a estudiar panadería al Inatec y como vimos que la carrera de servicio de alimentos y bebidas abarcaba elementos más amplios como pastelería y cocina, entonces decidí también estudiar esta carrera técnica en el Inatec y por eso, este año estoy sacando la carrera de Técnico Especialista en Alimentos y Bebidas", afirmó.
"Esta carrera técnica que estoy estudiando, está relacionada con lo que yo me desempeño y sé que con todos los elementos que me están dando, con todos estos conocimientos lo voy a hacer mejor, voy a dar un mejor servicio, costos, técnicas para ver si el emprendimiento está dándome los resultados que yo realmente pienso", comentó.
Como madre que vela por el futuro de su familia, aseguró que no es fácil, pero tampoco imposible. Se puede soñar y hacer los sueños realidad.
"Ha significado mucho cansancio, estrés, pero el Inatec me ha ayudado bastante a poner en práctica en mi negocio técnicas que aquí se aprenden, teorías que aquí nos dan y también las prácticas que han sido fundamentales. En la carrera llevamos prácticas y nos enfocamos en diferentes áreas y por eso vamos rotando. Cuando me toca restaurante preparamos comidas y cócteles, cuando vamos al área de cafeterías preparamos diferentes tipos de café como el expreso, el café americano, el capuchino y cuando vamos a las otras áreas supervisamos para que todos anden de acuerdo a lo establecido en el centro", agregó.
"Aquí nosotros no ponemos un peso, nos dan todos los materiales e insumos para que nosotros podamos aprender. Es un encuentro de emociones porque tengo que aprovechar el tiempo para poder venir al centro, darle tiempo a mi emprendimiento, dedicarle tiempo a mi hija porque tengo una niña pequeña, que la tengo que sacar adelante, es cansado, pero es una gran experiencia. Tengo 2 hijas mayores que ya están preparadas y quiero que sea una profesional y espero que mi emprendimiento crezca", comentó.
"Para lograr los sueños no importa la edad, el género o discapacidad, acá se aprende. Le digo a los que quieren emprender y que están pensando que si lo hago, no lo hago, les digo que sí lo hagan, que busquen asesoramiento, que se preparen y que hay alternativas en este centro y en este país a través del Inatec. Las madres nicaragüenses no nos rendimos a pesar de las dificultades porque siempre tratamos de dar lo mejor para los hijos y en la educación hay más oportunidades para hombres y mujeres", culminó Rita Elena.