La crianza de aves de corral es una práctica ancestral de las Familias en el Campo para garantizar la Seguridad Alimentaria y diversificación de ingresos en las unidades de producción. Desde una perspectiva agroecológica, esta actividad aporta múltiples beneficios al sistema productivo; contribuye al control biológico de plagas y malezas, mejora la fertilidad del suelo y favorece la salud del ecosistema agrícola.
De acuerdo a estudio especial realizado por el Ministerio Agropecuario (MAG), se estima un inventario de 6 millones de aves de corral a junio 2025, en más de 226 mil fincas a nivel nacional. El inventario incluye especies como gallinas, gallos, pollos, patos, gansos, chompipes y codornices.
Esta producción en finca complementa la producción que se desarrolla bajo sistemas de explotación intensivo, garantizando la disponibilidad de alimentos en los mercados nacionales.