El legado del presidente chileno Salvador Allende, asesinado un 11 de septiembre en Chile, resuena con fuerza en Nicaragua.
Para recordar esta fecha, la Asamblea Nacional de este país hizo una mención en la que se reconocen los aportes por la defensa de los pueblos y sus valores, que aún tienen alta vigencia en América Latina y el mundo.
Uno de los días más oscuros
La diputada María Plazaola Morales recordó que este es el 52 aniversario “de uno de los días más oscuros de la historia de América Latina, el asesinato del Presidente Salvador Allende”.
Plazaola reconoció en Allende su valentía de entregar su vida, defendiendo “la dignidad, la justicia y la soberanía de su pueblo”.
“Ese día la democracia chilena fue derrocada por un golpe de Estado brutal, liderado por Augusto Pinochet y dirigido por el imperio norteamericano. El Presidente Allende no fue un mártir accidentalmente, fue el mártir de un sueño que aún resuena en los corazones”, afirmó.
Convicción inquebrantable
El legado de Allende, destacó, se basa “en la convicción inquebrantable de un futuro mejor para las grandes mayorías, para los pobres”.
“Salvador Allende demostró que se puede gobernar con el pueblo y para el pueblo. Nos enseñó que la dignidad no es un privilegio de unos pocos, sino el derecho de todos y todas. Su Gobierno de la Unidad Popular — y a pesar de las agresiones del imperio norteamericano y de la complicidad de los vende patrias internos — le dio el poder al pueblo, distribuyó tierras a los campesinos y mejoró las condiciones de vida de los chilenos”, afirmó.
Compromiso con la paz
Exaltó también su compromiso con la paz y la democracia y el hecho de que se negó a rendirse a pesar del ataque al Palacio de la Moneda.
“Prefirió morir de pie, defendiendo la libertad, a vivir de rodillas, sometido a la tiranía del imperio yanqui. Su última alocución al pueblo chileno, con el sonido de los bombardeos de fondo, es un testamento de su valentía y su fe al futuro. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”, afirmó.
Legado más vivo
A 52 años, dijo, su legado vive más que nunca, en un mundo en el que persiste la desigualdad y la injerencia extranjera.
“Las amenazas de los imperialistas de la tierra, los principios de él, de soberanía, justicia social y defensa a la democracia para los pueblos, son una guía de nuestro propio Gobierno y para los movimientos populares. Su vida y muerte nos recuerda que la lucha por un mundo más justo es una tarea constante y que la victoria es permanente”, afirmó.
Compromiso con la dignidad
Para Plazaola Morales, honrar la memoria de Allende es “reafirmar nuestro compromiso con un futuro de dignidad de la persona”.
“Y que la persona esté por encima de cualquier interés económico o político, como hoy por hoy lo realizamos en Nicaragua con nuestro Gobierno de Unidad Nacional, nuestro Buen Gobierno que ha dado el poder al pueblo, el Pueblo Presidente, el pueblo es Daniel”, dijo.
Pueblos de Chile y Nicaragua caminan juntos
Recordó que el pueblo de Chile y el de Nicaragua “han caminado juntos en la historia, hemos compartido el dolor de la opresión y la alegría de la liberación. Seguimos unidos en la lucha por un futuro de paz, soberanía y justicia. Viva Salvador Allende, que viva la hermandad entre los pueblos de Chile y Nicaragua, que viva el Frente Sandinista, que vivan nuestros Copresidentes, que viva nuestra Copresidenta”, expresó.
Otras menciones
Durante la sesión también fueron saludadas las celebraciones de las fiestas patrias de Nicaragua y se recordó el legado del compañero René Núñez Téllez, expresidente de la Asamblea Nacional y militante histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
