La escasez de lluvia es un fenómeno que además de afectar la producción agrícola y pecuaria, también ha tenido sus incidencias en la apicultura y en ese sentido tanto el Gobierno como los apicultores están valorando mecanismos que contribuyan a mejorar los niveles de producción ante esta situación climática.

En un encuentro con el Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, los productores expusieron las principales problemáticas que están enfrentando ante la falta de precipitaciones, dado que se ha presentado poca floración y por ende las abejas no están produciendo néctar, afectando esto los rendimientos productivos, mismos que se prevén se vean reducidos en la próxima cosecha.

“Estamos viendo y evaluando la sequía, que nos está afectando a nosotros los apicultores porque en mi caso yo tenía casi 50 colmenas y se me han ido siete, porque la sequía nos está afectando al haber poca floración y estamos buscando qué medidas podemos tomar para hacerle frente entre todos”, expresó Alba Nubia López Pavón,
apicultora de Ticuantepe.

López señaló que un ciclo productivo normal lograba cosechar 14 bidones de miel, producción que disminuyó en el cosecha anterior a 9 bidones y tienen la duda de cuál será la producción real que sacarán el próximo ciclo.

“Veinte colmenas producen un barril de miel y un poco más, pero ahora no estamos cosechando nada, no hay floración y no hay de que se puedan alimentar (las abejas) para tener una buena producción y ahora lo que se tiene que hacer es alimentar las colmenas para estimularlas y que no se vayan”, comentó Ramón Pereira, apicultor de Chinandega.

El Viceministro del Ambiente y los Recursos Naturales, Roberto Araquistain, aseguró que ante esta problemática esperan que el comportamiento del invierno mejore en los próximos días, de lo contrario sostendrán nuevamente un encuentro el 18 de septiembre a fin de evaluar que mecanismos de alimentación artificial se pueden implementar en los apiarios.

“Las alternativas podrían ser alimentación a base de azúcar morena, melaza y otros elementos naturales que nos permitan mantener las abejas en este tiempo que no han podido colectar ellas su néctar y su polen para mantener la salud de los apiarios de tal forma que podamos enfrentar la próxima temporada de cosecha, que comienza en noviembre, con abejas y apiarios con fortaleza, con suficiente capacidad ir a recoger ese polen y ese néctar y esperamos una buena finalización de la época lluviosa en el corredor seco para que tengamos a principios de diciembre los inicios de la floración de todo lo que es el bosque seco en la zona del trópico seco de Nicaragua”, indicó Araquistain.

“El plan es reforestar, ver de qué manera en conjunto las diferentes organizaciones, ministerios para enfrentar el sistema climático que está muy difícil, no hay agua, sin agua no hay floración porque afecta también a los productores agrícolas y ganaderos”, dijo Pereira.

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