Luego de enfrentar un año de abundantes incendios forestales y acentuada sequía, Colombia decretó la alerta roja en el altiplano cundiboyacense y en el departamento de El Cauca debido al peligro de fuertes heladas, confirmaron hoy expertos.
Existen condiciones óptimas para la prevalencia de ese tipo de fenómeno en dichas regiones, como temperaturas diurnas de cero grados centígrados, precisó el jefe de pronósticos del Instituto de Meteorología e Hidrología, Cristian Euscátegui, en declaraciones a Caracol Radio.
El especialista advirtió que ese evento, de nocivos efectos para la agricultura, podría durar hasta el mes de febrero y atribuyó a la influencia del fenómeno de El Niño u Oscilación del Sur la anticipación de su llegada, que acontece por lo general en enero.
Ante tal panorama Euscátegui recomendó a los labriegos adoptar medidas preventivas como el riego en horas de la noche y mantener capas de cobertura vegetal sobre el suelo y los sembradíos a fin de mitigar el impacto de las heladas, las cuales suelen provocar perjuicios en cultivos como la papa, leguminosas y la floricultura.
El altiplano cundiboyacense, que comprende áreas de los departamentos Cundinamarca y Boyacá, resulta frecuentemente castigado por ese fenómeno.
Colombia sufrió daños considerables en 2015 por la proliferación de incendios forestales, que sumaron más de tres mil y devastaron unas 100 mil hectáreas cubiertas de bosques, sembrados y pastizales.
La sequía, agudizada por El Niño, provocó desabastecimiento de agua en un grupo de municipalidades, e impuso la adopción de medidas especiales frente a la probabilidad de que dure hasta marzo de 2016.
En tanto la navegabilidad por el río Magdalena, principal corredor fluvial del país, ha estado limitada en ciertos tramos debido al descenso en el nivel de las aguas.
El sector electroenergético, dependiente en un porcentaje considerable de las fuentes hídricas, es otro de los sectores perjudicados por la ausencia de lluvias.