Masaya celebró el Festival de Marimbas más grande "Con los sones de mi pueblo", acompañada de centenares de niños, jóvenes y adultos con trajes folklóricos, quienes bailaron las piezas más representativas.
Esta celebración de los sones de marimba y bailes de Masaya fue promovida por el Movimiento Cultural Leonel Rugama y la Alcaldía de Masaya se llevó a cabo en el Tiangue Monimbó, en saludo al 47 aniversario de la Insurrección de Monimbó y la gesta heroica de Los Sabogales.
"Estamos al son de nuestro piano indígena en conmemoración del 47 aniversario de la gesta heroica de Los Sabogales. Hoy hemos venido de todos los barrios y comunidades de Masaya con el atuendo característico del folklore, con la cotona, los sombreros, las enaguas, para bailar todos en esta serenata con las rondallas de marimbas. Recordemos que Masaya es la capital del folklore y hoy Masaya se viste de gala bailando todos al son de nuestra marimba", declaró la alcaldesa de Masaya, Janina Noguera.
De las piezas más bailadas fue el Solar de Monimbó, Aquella Indita. Los encargados de hacerla bailar fueron cinco familias que desde hace varias generaciones tocan la marimba.
"Toco la marimba desde hace 35 años y la inspiración de la marimba nace por mi familia. Tenemos varias generaciones tocando la marimba. Acá estamos varias escuelas que representan a varias familias que son marimbistas de la ciudad de Masaya y sus municipios. Este día es un honor porque celebramos esta serenata en víspera del 26 de febrero en homenaje a los caídos de la insurrección", expresó el matimbista Mauricio José Pavón Contreras.
María del Rosario Gutiérrez, de la escuela municipal de Danza de Masaya, comentó "me siento muy orgullosa de estar aquí bailando porque son nuestras tradiciones y cultura; es algo muy bonito que nosotros, los jóvenes, sigamos las tradiciones y le ayudemos a los adultos. Desde los 12 años aprendí a bailar piezas folklóricas y espero seguirlo haciendo, no solo en este tipo de actividades, sino representar a mi barrio, mi colegio y mi grupo danza", declaró la bailarina.
José Antonio González, del municipio de Masatepe, llegó con 30 integrantes.
"Somos un grupo que amamos la danza y siempre hacemos revolución a través del arte. Este es un sueño para nuestros héroes y nuestros mártires porque querían ver a una Nicaragua libre y soberana con su pueblo feliz y nosotros somos herederos de esta Nicaragua que vive en paz, en cultura, en amor, fomentando las artes", comentó José Antonio.
Asimismo, Teófilo José Calero, profesor de escuelas de danza, explicó que la danza y la marimba siempre han ido de la mano.
"Este festival para nosotros es muy importante porque así damos a conocer nuestra identidad; aquí estamos tres barrios que forman una sola escuela, todos de Monimbó de arriba. Hay muchas niñas que están iniciando y con estos festivales se les quita el miedo y se les da experiencia. En nuestra escuela tenemos de diferentes edades; la más pequeña tiene 5 años".
Sobre la marimba y sus orígenes, recordó que a lo largo de la historia se ha elaborado con diferentes maderas y metales.
"Recuerdo que mi padre me contaba de una marimba de sunche, que era de metal, que la tienen de recuerdo los hermanos Palacios y es una reliquia que cuenta nuestra historia", explicó Teófilo José Calero.
"Nuestra marimba se hace de diferentes maderas, es decir, el arco se hace de bejuco de mico, las teclas son de granadillo, los bolillos son de papamiel y le llaman cachito al palo que le ponen; las calabazas son de pochote o de cedro, también se hace de coyote; esa es la madera que emplean para hacer la marimba", detalló Teófilo.