Poesía, danza, pero principalmente el orgullo de vivir en Revolución y el compromiso con el pueblo que inspira Rigoberto López Pérez, fueron los elementos centrales con los que los leoneses celebraron a este Héroe Nacional.
Con una caminata desde su casa natal hasta la casa museo donde ajustició al dictador Anastasio Somoza García, la militancia —y en especial la juventud— recorrió simbólicamente el camino hacia la libertad que transitó López Pérez hace 69 años.
En el sitio histórico, un recital de poesía y danza antecedió el acto oficial en el que se recordó la gesta heroica, considerada el principio del fin de la tiranía.
El compañero José Ramón Sarria, secretario político del departamento de León, afirmó que esta es una fecha de gran importancia, pues marca un camino de paz y progreso en Nicaragua.
"Allí está su legado, de determinación, de valentía para cambiar el sistema oprobioso que en ese momento hundía nuestra patria bajo la bota opresora de la guardia somocista y de su jefe, Anastasio Somoza", destacó.
Subrayó que el ejemplo de López Pérez sigue vivo en el pueblo y en su bienestar, "aquí está vivo y tenemos que seguir surcando ese camino. Nuestro Gobierno Revolucionario, nuestro Comandante Daniel y nuestra Compañera Rosario, todos los días trabajan junto a nosotros, guiándonos en ese camino de sabiduría, amor y trabajo, para seguir construyendo una Nicaragua digna, legada por esa valentía y patriotismo de Rigoberto".
La rectora de la UNAN-León, Ana Cecilia Chévez, resaltó que la acción de Rigoberto trascendió el ajusticiamiento del tirano.
"Rigoberto no solo disparó contra el dictador, disparó contra el miedo, contra la indiferencia, contra la resignación. Con su acto nos enseñó que la libertad no se mendiga, se conquista con valentía, con dignidad y con amor a la patria. Por eso hoy decimos que Rigoberto actuó por amor, porque no fue el odio lo que lo movió, sino el amor profundo por su pueblo, por la justicia, por la vida digna. Estamos a 69 años de ese acto que marcó la historia de nuestro país, y ahora nos toca a todos mantener viva su memoria", apuntó.
Oliver Fabián Romero, sobrino-nieto del Héroe Nacional, expresó el orgullo que siente como familiar y como joven.
"Nos sentimos muy orgullosos de defender el legado de Rigoberto López Pérez, que vive en toda la familia, y de seguir defendiendo todos los aciertos de nuestro Buen Gobierno Sandinista. Los jóvenes hoy tenemos el compromiso, más que nunca, de seguir defendiendo esta Revolución, el legado del Comandante Sandino, de Rigoberto y de Carlos Fonseca Amador", afirmó.
En León, los homenajes comenzaron desde la madrugada y tuvieron como tributo mayor la entrega del nuevo y moderno Hospital Escuela Doctor Óscar Danilo Rosales, restituyendo una vez más al pueblo el derecho a la salud gratuita y de calidad, en saludo al legado inmortal de Rigoberto López Pérez.