Palabras de Primera Comisionada
Aminta Granera, Jefa de la Policía Nacional


Damos inicio al Acto de Celebración de nuestro 33 Aniversario de Fundación de la Policía Nacional.

Maestro de Ceremonia

Presiden este Acto, Comandante Daniel Ortega Saavedra, Presidente de la República de Nica-ragua, y Jefe Supremo de la Policía Nacional de Nicaragua; Compañera Rosario Murillo Zambrana, Coordinadora del Consejo de Comunicación Social y Ciudadanía; Primera Comisionada Aminta Elena Granera Sacasa, Directora General de la Poli-cía General de Nicaragua, y Presidenta de la Comisión de Jef@s, Director@s de Policías de Centroamérica, México, El Caribe y Colombia; Ingeniero René Núñez Téllez, Presidente de la Asamblea Nacional; Doctora Alba Luz Ramos Va-negas, Presidenta de la Corte Suprema de Jus-ticia; Licenciado Roberto Rivas Reyes, Presi-dente del Consejo Supremo Electoral.

General en Retiro Moisés Omar Halleslevens Acevedo, Vicepresidente de la República de Ni-caragua; Doctor Julio Centeno Gómez, Fiscal General de la República; Mayor General Oscar Salvador Balladares Cardoza, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Nicaragua; Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo, Presidente de la Comisión de Paz y Reconci-liación; Licenciada Ana Isabel Morales Mazún, Ministra de Gobernación.

Jef@s, Director@s Generales de Policías de los Hermanos países de República de Colombia, República de Cuba, República de El Salvador, Reino de España, República de Guatemala, Repú-blica de Honduras, Estados Unidos Mexicanos, República de Panamá, y República Dominicana; los Comisionados Generales que conforman la Jefatura de la Policía Nacional de Nicaragua.

También nos acompañan, Miembros del Gabinete de Gobierno; Diputados ante la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano; Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Consejo Su-premo Electoral, y Corte Centroamericana de Justicia; Miembros del Cuerpo Diplomático acre- ditado en nuestro País; Miembros del Consejo Nacional de la Policía Nacional de Nicaragua; Directores Generales en Retiro de la Policía Nacional de Nicaragua; Miembros de la Coman-dancia General, y Consejo Militar del Ejército de Nicaragua; Directores del Ministerio de
Gobernación; Agregados Militares y de Segu-ridad.

Madres y Familiares de los Oficiales caídos en el cumplimiento del deber; Oficiales Fundado-res de la Policía Nacional de Nicaragua Pen-sionados; Oficiales Superiores de la Policía Nacional de Nicaragua en Retiro; Alcaldes Mu-nicipales; Miembros de las Diferentes Organi-zaciones de la sociedad civil, que trabajan con la Policía Nacional en la Prevención So-cial del Delito; Representantes de la Empresa Privada; Invitados Especiales; amig@s de los Medios de Comunicación Social.

Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo, pronunciará la Invocación al Altísimo.

Invocación al Altísimo por
Su Eminencia Cardenal Miguel Obando y Bravo


Excelentísimo señor Presidente de la Repúbli-ca, Comandante Daniel Ortega Saavedra; señora doña Rosario Murillo, Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía; Primera Comisio-nada Aminta Granera Sacasa, Directora General de la Policía; y Miembros de la Jefatura Na-cional de la Policía; Hermanos todos en Cristo Nuestro Señor.

Felicito a la Policía Nacional que hoy Celebra sus 33 Años de Fundación; Felicito al señor Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra; a la Primera Comisionada Aminta Granera Sacasa, y a todos los Hombres y Mujeres que componen nuestra Policía Nacional.

Nicaragua es el País más seguro de Centroamé-rica, porque cuenta con una Policía competente y eficiente. Contamos con una Policía Profe-sional, compuesta por Hombres y Mujeres va-lientes, que han consagrado sus vidas al servicio de los demás.

Nuestra Policía Nacional es una Policía respe-tuosa, garante de los Derechos Humanos y de la Dignidad Humana. Es una Policía amiga que trabaja las 24 horas del día, como verdaderos Héroes, manteniendo el orden; cuidando conti-nuamente a nuestro Pueblo, inclusive, a pesar de su propia seguridad, y arriesgando su vida. Nuestra Policía ha sido reconocida como la mejor Policía de la Región, con sus Modelos Comunitarios, Preventivos y Proactivos. Es una Policía comprometida con el Progreso, el Desa-rrollo de nuestro País.

Como nicaragüense, me siento muy orgulloso de celebrar junto con todas las Unidades un año más de trabajo y entrega por el Prójimo. Y aprovecho la ocasión para agradecer a cada uno de ustedes, su tesón, su esfuerzo y dedica-ción. Y este agradecimiento debe ser extensivo a sus familias, a sus esposas, a sus padres y madres, e hij@s, por la manifiesta contribu-ción que representa el ser copartícipe de esa especial dedicación que exige la tarea que como Policías tienen encomendada.

Y ahora, Señor, te pedimos que confiemos en Ti, que no quedemos decepcionados; en tu Justicia, Tú querrás defendernos y nos salvarás. Sé para nosotros una Roca de Refugio, una Ciudad for-tificada en que nos salvamos, pues Tú eres nuestra Roca, nuestra Fortaleza. Libra, ¡oh, Dios! a nuestra Policía de la mano del impío, de las garras del malvado y el violento, pues Tú eres Señor, nuestra Esperanza, y en Ti con-fiamos. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Maestro de Ceremonia

La Policía Nacional de Nicaragua agradece la presencia de Su Eminencia Reverendísima, el señor Cardenal Miguel Obando y Bravo.

Ministerio de Defensa Nacional, Policía Nacio-nal, Dirección General. Resolución No. 3,210, por lo cual se otorga la Medalla Servicio Distinguido a la Directora de la Policía Na-cional de Nicaragua. El Director General de la Policía Nacional de Colombia, en uso de sus facultades legales. Considerando, que mediante Memorando, el señor Director General de la Po-licía Nacional, autorizó el otorgamiento de la Medalla Servicios Distinguidos a la Directora General de la Policía Nacional de Nicaragua, Resuelve,

1.            Otorgar la Medalla Servicios Distinguidos, Clase Excepcional, primera vez de conformi-dad con lo establecido en las Resoluciones.

2.            Imponer la Medalla a que se refiere a la presente Resolución en Ceremonial Especial, de conformidad con el Reglamento de Cere-monial y Protocolo Policial.

3.            La presente Resolución rige a partir de la fecha de expedición. Comuníquese y cúmplase.

Dado en Bogotá, 4 de Septiembre del año 2012.

Comisionado General José Roberto León Riaño, Director General Policial Nacional de Colombia.

Comisionada Mayor Elizabeth Rodríguez
da Lectura a la Orden 048-2012
Ordenando ascensos en Grado Policial
a Oficiales Superiores


“Orden Número 048-2012 de la Directora General de la Policía Nacional, Primer Comisionada Aminta Elena Granera Sacasa, ordenando el as-censo en Grado Policial a los Oficiales Supe-riores, correspondiente al año 2012. Consi-derando:

1.            Que para fortalecer y consolidar la Línea Jerárquica de la Policía Nacional, se hace necesario ascender en Grados a todos aquellos Oficiales que a lo largo de este Período han logrado desarrollar los méritos para tal fin.

2.            Que el Ascenso en Grado Policial es un derecho profesional del que gozan todos los Miembros de la Institución que reúnen los requisitos previamente establecidos en la Ley 228, Ley de la Policía Nacional y su Reglamento, constituyendo un elemento im-portante de la Institución Policial.

3.            Que es responsabilidad de la Jefatura Na-cional de la Policía, velar por el fiel cumplimiento de la Constitución, las Leyes, Decretos, Reglamentos y Disposiciones Lega-les que afecten a la Policía.

Por tanto, en uso de las facultades que con-fiere la Ley 228, Ley de la Policía Nacional, en su Capítulo VII, Sección Primero, Artículo 16, Numeral 20, Ordeno:

Único: ascender al Grado Superior de Comisio-nado Mayor a los Comisionados: Mercedes Báez Serrato, William René Briones, Noel de Jesús Cruz Rosales, Freddy Cuadra Castillo, Pedro Pablo Dávila Gómez, Santos Alonso Espinoza, Denis Alfredo Fonseca Bárcenas, Magdalena Fon-seca Blandón, Manuel Enrique García Morales, María Isabel Largaespada Cedeño, Jeannette del Socorro Largaespada Sánchez, Julián Antonio Lumbí López, Javier Antonio Martínez Gutiérrez, Carlos Martínez Leytón, Jorge Mateo Medrano Calero, María Lorena Orozco Sarria, Martha Picado Aguilar, Ángel Ernesto Quezada Martí-nez, Pedro José Rodríguez Argueta, Alejandro José Ruiz Robleto, Francisco José Sánchez Mejía y Francisca Lesbia Torres Araica.

Dado en la Ciudad de Managua, el día martes 4 de Septiembre del año 2012. Primer Comisionada Aminta Elena Granera Sacasa, Directora General.”

Maestro de Ceremonia


El Presidente de la República de Nicaragua, y Jefe Supremo de la Policía Nacional de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega Saavedra, tomará la Promesa de Ley a l@s Oficiales Su-periores ascendidos.

Palabras de Daniel


Querid@s Herman@s, querid@s Compañer@s, ¿prome-ten ante la Patria, ante el Pueblo, ante Dios, respetar la Constitución, las Leyes, los Dere-chos y Libertades del Pueblo. Cumplir fiel-mente las Misiones encomendadas bajo los Prin-cipios fundamentales de actuación de la Poli-cía Nacional, revestidos por el Lema de, Honor, Seguridad, Servicio? ¡Sí, prometemos! Si así lo hacen, que la Patria y el Pueblo los pre-mien; sino, que ellos se los demanden.

Primer Comisionada Aminta Granera Sacasa
Directora General de la Policía Nacional


Comandante Daniel Ortega, Presidente de la Re-pública de Nicaragua y Jefe Supremo de la Po-licía Nacional; Compañera Rosario Murillo, Se-cretaria del Consejo de Comunicación Social y Ciudadanía, y Coordinadora del Consejo de Pla-nificación Económico y Social; Ingeniero René Núñez, Presidente de la Asamblea Nacional; Doctora Alba Luz Ramos, Presidente de la Corte Suprema de Justicia; Licenciado Roberto Rivas, Presidente del Consejo Supremo Electoral; Doc-tor Julio Centeno, Fiscal General de la Repú-blica.

General de Ejército en Retiro, Moisés Omar Halleslevens, Vicepresidente de la República; Mayor General Oscar Balladares, Jefe del Es-tado Mayor General del Ejército de Nicaragua; Licenciada Ana Isabel Morales, Ministra de Go-bernación; Hermanos Directores y Jefes de Po-licía, de Colombia, Cuba, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Policía Federal de Méxi-co, Panamá, República Dominicana, y la Oficina Regional de Interpol.

Herman@s de la Jefatura de Policía Nacional; Miembros del Cuerpo Diplomático; ex-Directores de la Policía Nacional; Compañer@s del Consejo Nacional; Hermanos del Consejo Militar; Fami-liares de nuestros Hermanos caídos; familiares nuestros; amig@s, personas todas que nos honran con su presencia en este Acto; amigos de los Medios de Comunicación; Compañer@s Policías.

Un Celesteazul Aniversario más en este Sep-tiembre Glorioso de la Nicaragua nuestra... 33 Años de la Policía con la Comunidad... 33 Años de entrega diaria, y devoción al deber cum-plido... 33 Años, familias nicaragüenses, al servicio de ustedes, siempre.

Este año 2011-2012, que culmina para nosotros con la Celebración del Trigésimo Tercer Ani-versario de nuestra Institución Policial, ha sido un Período en el que la inseguridad y la violencia de la Región Centroamericana, ha formado parte de la Agenda Mundial, y los ojos de los Mandatarios y de los Organismos Inter-nacionales se han vuelto hacia nosotros con preocupación; pero también con el propósito de asumir la parte de responsabilidad que les corresponde en este escenario de violencia, que sin duda alguna sería distinto de no tener al Sur a los mayores productores de drogas; y al Norte, a los mayores consumidores.

Y si los ojos del Mundo se han vuelto hacia Centroamérica en general, con preocupación, se han posado con particular atención en esta nuestra Nicaragua, hecha de Vigor y de Gloria, como le llamaba Rubén. Porque teniendo las Fuerzas de Seguridad más pequeñas de la Región, los recursos más pocos, y la economía más dé-bil, registra los mejores indicadores y ven-tajas comparativas de cara a la Seguridad Ciu-dadana en los países centroamericanos.

¿Cuál es el Secreto? Nos han preguntado en los distintos Foros Internacionales. Y hemos hablado de la Política de Estado impulsada por el Co-mandante Daniel Ortega, Presidente de la Repú-blica y Jefe Supremo de la Policía Nacional, que ha priorizado la seguridad de las familias nicaragüenses, y ha combatido de forma frontal al crimen organizado transnacional.

Hemos hablado de nuestros orígenes, de los Valores y Principios con que fuimos formados l@s Policías nicaragüenses. Del Modelo Poli-cial Preventivo, Proactivo, Comunitario, pro-fundamente enraizado en la Comunidad. Modelo que en los últimos seis años se ha potenciado y fortalecido al reencontrarse con el Modelo de Gestión de Gobierno del cual nació, que es también Participativo y Comunitario. Y que a tra- vés de sus distintas expresiones organizativas, construye, con la Policía y con la Comunidad, espacios más seguros en nuestro territorio.

Hemos hablado también en todos los países del Mundo, de los Programas Sociales implementados por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Na-cional, que han logrado reducir la pobreza extrema y la pobreza, uno de los tantos fac-tores que inciden en la criminalidad. Y en este contexto en el que el Mundo ha debatido al más alto nivel la situación de inseguridad de Centroamérica; en el que los Carteles de la droga se ingenian, a través de formas cada vez más sofisticadas, para continuar usando los países de la Región como zona de tránsito; en el que las Fuerzas Policiales, desde México hasta Colombia, estamos más unidos que nunca, trabajamos Planes Operativos Conjuntos, simul-táneos, para enfrentar como un solo puño a la criminalidad.

En este contexto, la Policía Nacional, por orientaciones de nuestro Jefe Supremo hemos trabajado en tres direcciones:

1.            Aportar desde nuestra experiencia en la elaboración y en la operacionalización de la Estrategia de Seguridad Regional, que sería aprobada por los Presidentes del Sis-tema de Integración Centroamericana.

2.            Fortalecer el Modelo Policial a lo Interno, a través de Procesos Asamblearios, a lo largo de todo el territorio nacional, y de coordinaciones más estrechas con nuestros Hermanos del Ejército y con las distintas Instituciones del Estado.

3.            Trabajar los Valores y Principios Éticos en los Hombres y Mujeres Policías, única ga-rantía de la fortaleza institucional.

Integración Regional, Coordinación Interinsti-tucional, Fortalecimiento de los Valores y Principios Éticos, han sido los mástiles de este Barco, que arriba a la Policía Nacional de Nicaragua, al puerto de su Trigésimo Tercer Aniversario, con un cargamento que debe lle-narnos de orgullo a tod@s l@s nicaragüenses.

Reconocimiento, respeto y prestigio a nivel nacional e internacional. Disminución de la denuncia. Disminución de los delitos de mayor peligrosidad. Reducción del 15% de mujeres muertas por violencia intrafamiliar. Dismi-nución de la tasa de homicidios. Disminución de los robos con intimidación. Incrementos de las operaciones contra el tráfico interno, que nos ha permitido evitar que 3 millones de dosis de crack lleguen a las manos de nuestros jóvenes.

Mayor afectación a la base económica y logís-tica del crimen organizado transnacional... 12 células más neutralizadas; 6 toneladas y media de cocaína incautada; 11 millones 200,000 dó-lares arrebatados a las manos del crimen orga-nizado; 192 bienes inmuebles puestos a la orden de la Procuraduría General de la República; 528 vehículos; 46 medios acuáticos; 1,229 equipos de comunicación, y 195 armas de guerra incautadas al narcotráfico. Más jóvenes desmo-vilizados de las pandillas, y trabajando de forma positiva con sus familias en la Comu-nidad. Aumento de la percepción de Seguridad en nuestras Comunidades. Incremento de la afectividad policial en un 9.3%.

Pero el Pueblo de Nicaragua cree en su Poli-cía, y por eso espera más, ¡mucho más de no-sotros! Y no podemos fallarles, Compañer@s. En nuestros hombros han depositado su confianza; es más, nos han confiado lo más sagrado que tienen... la vida de sus hij@s. Hemos recogido el sentir de nuestra gente a través de las 163 Asambleas Comunitarias, y en los 53 Gabinetes Interinstitucionales, en los que hemos parti-cipado en los distintos Municipios del País.

Entendemos y acogemos los temores de nuestra población. Entendemos y acogemos sus demandas de Seguridad. En algunas Comunidades ya esta-mos dando respuestas a esas demandas, como en Bilwi; en otras, nos estamos disponiendo para darle respuesta. En el entendido, de que la construcción de espacios más seguros, es un proceso en el que no todo puede resolverse en un primer momento. Lo que sí podemos decirle a nuestro Pueblo en este Trigésimo Tercer Ani-versario, es que vamos a ir cada vez más le-jos... Reinventándonos todos los días, cons-truyéndonos y comprometiéndonos cada instante. El Camino de la Calidad, del Servicio y de la Excelencia no tiene final, y nos obliga a cada Hombre y Mujer Policía, a tratar de ser mejores durante todos los momentos de nuestros días.

Cuando los veo ahí de pie, Compañer@s, y sé de su cansancio al empalmar un Plan Operativo con otro, sin tregua ni respiro, puedo llamarles con orgullo: ¡Forjadores de Caminos! Porque van, palmo a palmo, construyendo Patria. Cuando los veo ahí de pie, y sé de sus desvelos, pienso en Sísifo, ese Rey corintio, que según la Mi-tología Griega, empujaba hasta la punta de una colina, por castigo de Zeus, una enorme roca, la que al llegar a la cumbre rodaba hacia abajo, teniendo que volver a subir con ella, una y otra vez.

Pienso en Sísifo al verles, Compañer@s Poli-cías, no porque crea que la dureza extrema de nuestra Misión es castigo de los dioses... ¡no! al contrario, cuando los veo ahí de pie, y sé de sus desvelos y sé de su cansancio, y sé de los riesgos que corren día a día, pienso en Sísifo, encarnación mítica de la persistencia, por la grandeza de la Misión del Policía; porque día a día como él, tenemos que trabajar hasta el límite de nuestras propias fuerzas. Llegar a la cumbre de un operativo, para empezar otro de nuevo. Caminar, desafío tras desafío.

Nunca sentirnos conformes con los resultados alcanzados, por muy buenos que sean. No permi-tirnos el lujo de sentarnos a descansar a la orilla del camino. Siempre seguir subiendo, empujando la roca, seguros de que Nicaragua y nuestro Pueblo, demandan más Seguridad, más Tranquilidad. Demandan de nosotros, Hombres y Mujeres Policías, más entrega y más servicio.

Ustedes, Compañer@s, son Guerrer@s, que día a día luchan para garantizarle a las familias nicaragüenses, esa Seguridad, esa Tranquilidad, que tanto ha exigido la Humanidad desde sus inicios. Guerreros que no sólo dejan en esa lucha, sudor y cansancio, como Sísifo. Muchos dejan su sangre y entregan sus vidas, como nuestros nueve Compañeros, y nuestra Compañera Evelia Espinoza, que este año cayeron en cum-plimiento del deber; incluyendo a Victoriano y Pedro Pablo, que antier, el propio día de nuestro Aniversario, sellaron con su sangre la herencia de Honor y de Gloria de estos 33 Años de Historia de la Policía Nacional. Hoy, a nosotros nos toca levantar su Bandera; a sus familias les decimos, que el sacrificio de sus hij@s no ha sido en vano, y que su esfuerzo se verá multiplicado en cada un@ de nosotr@s.

En este Acto, queremos hacer un reconocimiento especial al hombre que puso la Primera Piedra de nuestra Institución, y que este año nos lo arrebató la muerte... el Comandante de la Re-volución Tomás Borge Martínez. Ese hombre que no se cansó de repetirnos que soñaba que Ni-caragua tuviera la mejor Policía de América Latina, pero no por su Técnica, aunque sí quería una Policía tecnificada, sino por su capacidad de Amor y de Servicio a su Pueblo.  Hoy le decimos desde lo más hondo de nuestros corazones: Tomás, aquí estamos los Hombres y Mujeres Policías de Nicaragua. Aquí estamos luchando para hacer realidad tus sueños.

La Jefatura de la Policía Nacional los feli-cita a ustedes, Compañer@s, que han sido as-cendidos a Comisionados Mayores. Reconocemos su Esfuerzo y Espíritu de Servicio; sus años de Dedicación y Entrega a la Comunidad; su Disciplina y Disposición para cumplir las Mi-siones que les han sido confiadas. Hoy escalan este nuevo peldaño en la Jerarquía Institucional. Les expresamos a ustedes y a sus familias, nuestro Cariño Fraterno y Solidario.

Compañer@s Policías, su Jefatura siente por ustedes un profundo respeto, siente por us-tedes Orgullo y Admiración, porque tenemos la certeza de que la fortaleza de esta Institu-ción se sustenta en sus Hombres y Mujeres. La diferencia entre las Instituciones la marcan los Seres Humanos que las integran. Pongamos la mente, el cuerpo y el corazón, en lo que hagamos, especialmente en el trabajo que rea-lizamos en las calles y espacios públicos, donde las personas nos ven, donde las personas nos quieren, donde las personas nos necesitan.

Somos Hombres y Mujeres que hemos decidido ser Policías en la inspiración desprendida y anó-nima del servicio a los demás; en la posibi-lidad de ser la Fuerza de Paz y la Civilidad; Centinelas reales de la felicidad individual y colectiva de las familias nicaragüenses. De-trás de cada un@ de nosotr@s, hay 33 Años de Historia; está el orgullo de ser el Guía Co-munitario, el Maestro, el Aprendiz, el Moti-vador, el Líder, el Ejemplo a seguir, el Amigo, el Servidor incondicional... el Policía que llega siempre de primero en ese tránsito del miedo a la Esperanza, de la incertidumbre a la Seguridad, del abandono a la Humanización, de la calma a la Calidez.

Hagamos siempre lo correcto, Compañer@s, y no lo más fácil. Tengamos dominio de nosotros mismos. Busquemos soluciones no excusas. Per-severemos ante los retos, sin rendirnos ante ellos. Seamos coherentes con lo que predicamos. Alineemos nuestros deseos personales y colec-tivos, Compañer@s, con los bienes supremos de la Humanidad.

Nosotros, l@s Policías nicaragüenses, somos gente sencilla, somos gente valiente, somos gente que lucha contra las adversidades. Gente que busca soluciones. Gente que piensa y me-dita. Gente que valora y respeta a su Pueblo. Gente que honra su Historia, que honra a sus Mártires. Gente que cultiva sus sueños. Gente que regala sonrisas, que ofrece sus manos a quien más lo necesita... Pero, pero que sabe también empuñar sus armas contra el criminal narcotraficante, que intenta arrebatarle a nuestro Pueblo su Tranquilidad y su Paz. ¡Que no se equivoquen con nosotros...!

¡Que no se equivoquen con nosotros...! La Po-licía Nacional de Nicaragua es el Pueblo uni-formado. Ese Pueblo del que cantó Rubén... Pueblo vibrante, fuerte, apasionado, altivo. Pueblo que tiene la Conciencia de ser Vivo, y que reuniendo sus energías en haz, portentoso, a la Patria vigoroso demuestra que puede bra-vamente presentar en su diestra el acero de guerra o el Olivo de Paz.

¡Honor y Gloria a la Policía Nacional...!

¡Que viva el Trigésimo Tercer Aniversario de la Policía Nacional...!

¡Que viva el Trigésimo Tercer Aniversario de la Policía Nacional...!

¡Que viva el Trigésimo Tercer Aniversario de la Policía Nacional...!

Palabras de Daniel

Querid@s Herman@s nicaragüenses, Familias ni-caragüenses, aquí está, ustedes lo están vien-do, aquí está tu Policía... la Policía que nació de ustedes, el Pueblo. La Policía que tiene sus raíces arraigado en la Historia de nuestra Patria. Y estamos Conmemorando este 33 Aniversario de la Policía Nacional, precisa-mente en el Mes de Septiembre, el Mes de la Patria. Dos fechas históricas: el 15 de Sep-tiembre de 1821, la Independencia de Centro-américa; y el 14 de Septiembre de 1856, la Heroica Batalla de San Jacinto. De ahí viene nuestra Fortaleza, la Fortaleza de este Pue-blo, la Fortaleza de sus Instituciones, la Fortaleza de la Policía Nacional.

Desde el ejemplo heroico de Diriangén resis-tiendo a los colonizadores, hasta la pedrada de Andrés Castro, lanzada allá en la Hacienda San Jacinto, contra el invasor yanqui; hasta la sangre derramada de Benjamín Zeledón, fren-te a los invasores yanquis; y la resistencia heroica del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, de nuestro General Sandino. Y que culmina toda esta lucha, toda esta batalla, en la Gloriosa Revolución Popular Sandinista, aquel 19 de Julio de 1979.

¡33 Años del Triunfo de la Revolución! ¡33 Años de la Fundación de la Policía Nacional! Y no es una casualidad. Es la mejor prueba, la me-jor evidencia de que esta Revolución produjo cambios radicales profundos en Instituciones que estaban sometidas a las Políticas del Imperio, y finalmente surgieron las Institu-ciones de la lucha revolucionaria. Y aquellos Compañer@s, ustedes Compañer@s, ya los mayo-res, que se forjaron al calor de la lucha re-volucionaria, hasta culminar con el derroca-miento de la dictadura. Ustedes, que fueron parte de las Escuadras Guerrilleras del Frente Sandinista, de las Columnas Guerrilleras del Frente Sandinista, muchos de ustedes, Jefes de esas Columnas Guerrilleras, Jefes de esas Es-cuadras Guerrilleras... de ahí surgió la Poli-cía Nacional, ¡la Gloriosa Policía Nacional!

¡33 Años...! La Policía más joven de toda la Región Latinoamericana y Caribeña, y posible-mente una de las Policías más jóvenes de nuestro Planeta, pero con una Fortaleza, con una Dignidad que lo da la Conciencia, que lo da la Ética, que lo dan los Valores con los que se ha forjado a sangre y fuego, esta Poli-cía Nacional. Y que ha sabido mantener estre-chamente su vínculo con el Pueblo nicara-güense, con los ciudadanos, con las familias, por el Bienestar y la Seguridad misma de las familias nicaragüenses. Por el Bienestar y la Seguridad misma del Pueblo nicaragüense, de la Juventud nicaragüense, de l@s Niñ@s de Nicara-gua, de los Trabajadores, de los Campesinos, de las Comunidades del Caribe Norte y el Caribe Sur, de las Regiones Autónomas de nuestra Nación.

Nuestro saludo, nuestra bienvenida a este 33 Aniversario de la Policía Nacional, del General de Brigada Jesús Becerra, Director de la Po-licía Nacional Revolucionaria de Cuba. Otra Policía muy joven, también fruto de una Revo-lución Gloriosa... ¡la Revolución de Martí, de Fidel, de Raúl!

Y nos honra con su presencia el Comisario Ge-neral Lizardo Estrada Conde, Director Adjunto de la Policía Nacional Civil de Guatemala. In-discutiblemente una Historia muy rica, porque cada País ha ido forjando estas Instituciones de acuerdo a sus particularidades, de acuerdo a su Cultura, de acuerdo a sus procesos histó-ricos.

Le damos la bienvenida al Comisionado General, Juan Carlos Bonilla Balladares, Director Gene-ral de la Policía Nacional de Honduras... Bueno, Honduras, con sus características, con sus complejidades, con sus retos, con sus de-safíos, con sus Instituciones construyéndose en su propio perfil histórico. Y nuestro sa-ludo para el Presidente de la Hermana Repú-blica de Honduras, Porfirio Lobo; y nuestro saludo para el Presidente de la Hermana Repú-blica de Guatemala Otto Pérez. Igualmente a todos los Delegados que acompañan estas Misio-nes encabezadas por los Jefes que he mencio-nado, tanto de Cuba, de Guatemala, de Honduras.

El Comisionado Mauricio Ernesto Ramírez Landa-verde, Subdirector General de la Policía Na-cional Civil de El Salvador. Una Policía tam-bién con su propia Historia, compleja, y li-brando batallas en las que nos unimos los Países Centroamericanos, los Pueblos Centro-americanos, las Instituciones que velan la Seguridad de las familias centroamericanas.

Nuestra bienvenida al Comisionado Cristian Hayer Alvarado, Subdirector General del Ser-vicio Nacional de Fronteras de Panamá... Pa-namá, un Pueblo que también ha forjado su His-toria en medio de Gloriosas Batallas; y de ahí se ha forjado también esta Institución. Y des-taca a lo largo de la Historia de Panamá, la lucha que libró ese Pueblo, encabezada enton-ces por el General Omar Torrijos Herrera, un Hermano de Nicaragua.

Le damos la bienvenida al Comisionado General Rafael Avilés, Titular de la División de Fuerzas Federales de la Policía Federal de México. Con nuestro saludo al General Rafael Avilés, salu-damos al Pueblo de México que libra, de manera firme, decidida, con el Presidente Felipe Cal-derón a la cabeza, una batalla contra el nar-cotráfico y el crimen organizado. Igualmente saludamos, a través del Mayor Yuri Núñez, de Panamá, al Presidente de Panamá Ricardo Mar-tinelli.

De República Dominicana le damos la bienvenida al Coronel Jacinto Minaya Herrera... República Dominicana con un nuevo Presidente, el Presi-dente Medina, al cual saludamos; y que tiene también una Historia llena de Heroísmo, llena de Gloria.

Le damos nuestra bienvenida al Comisario Prin-cipal José María García González, Consejero Interior para Centroamérica del Cuerpo Na-cional de la Policía de España. Y con él, les damos nuestros saludos al Pueblo español, y al Presidente Mariano Rajoy. España, aquí esta-mos, después de cruentas luchas, violentos  enfrentamientos, profundos cuestionamientos... aquí estamos con la Hermana Nación española, con el Pueblo de España, con el Estado espa-ñol. Nuestros saludos para el Presidente Ma-riano Rajoy, para el Rey Juan Carlos, para la  Reina Sofía. Hemos construido una extraordi-naria relación con España, y estamos hablando la lengua en estas Naciones que también somos, con esa mezcla de sangre indígena-española, la Región más joven de nuestro Planeta. Una Identidad que se ha venido forjando a lo largo de sus procesos, ya han pasado los 500 años.

Y nuestro saludo para el Comisionado Saúl Her-nández Láinez, Jefe de la Oficina Central Re-gional de Interpol; él tiene su sede en El Salvador.

Me comentaba un Obispo, hace ya unos cuantos años cuando conversábamos con él, y él lle-gaba a exponer una lista de puntos, de temas, decía: lo último en la presentación, lo prime-ro en la intención. Y nos honra con su pre-sencia una mujer, Directora Administrativa de la Policía Nacional de Colombia, la Brigadier Generala Luz Marina Bustos Castañeda... Luz Marina, ¡cuánta alegría tenerte aquí en Nicaragua! Porque independientemente de dife-rencias de cualquier tipo, somos Pueblos Her-manos, y batallamos en favor de la Justicia, en favor del Progreso, y en favor del Bienes-tar, y de la Seguridad de nuestros Pueblos.

Y efectivamente, hablar del narcotráfico in-mediatamente nos viene a la mente Colombia, pero la verdad es que, los grandes cultivos de coca en varias naciones suramericanas, como Bolivia, como Colombia, no son nuevos, no tie-nen que ver con la modernidad de sus grandes cultivos de coca. La coca, originaria de esas Regiones, que la mascaban y la mascan los Pue-blos Originarios, la hoja de coca... ¡no es ningún delito, no es ningún pecado! Es como mascar granos de café para energizarse un poco a la hora de levantarse por la madrugada, o tomarse una taza de café.

El problema no está, por lo tanto, en los Pue-blos y Naciones en donde la coca ha estado ahí por siglos, antes que llegara el desarrollo del Capitalismo Salvaje. Porque, ¿dónde están las causas, los orígenes del narcotráfico, del crimen organizado? ¿Dónde están las causas? Hasta en tanto no existía una sociedad de con-sumo altamente desarrollada por ese Capita-lismo Salvaje, como bien lo llamó Su Santidad Juan Pablo II, que no ponía límites de ninguna especie a las políticas consumistas, entonces no existía producción de coca, estaba ahí la hoja de coca, hasta que las sociedades desa-rrolladas, las sociedades opulentas, empezaron a demandar el consumo de la coca, ya no en su forma original, porque no se estarían dando estas batallas.

Si la demanda de los consumidores en el Norte, en los países desarrollados, hubiese sido de hoja de coca, ningún problema tendríamos.
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