La intempestiva y dramática situación nos sorprende en un período de progreso, refrendado por el reconocimiento de Nicaragua, a nivel internacional, como una pujante democracia.
Hoy amanecí enojado, arrecho, por tantas noticias falsas difundidas intencionalmente; pero crece el enojo al percatarme que hay gente que las ingiere, las cree, sin análisis, sin reflexión.