Pero a partir de mediados de julio se ha evidenciado que a pesar de las imágenes de colapso casi total que sigue difundiendo la prensa internacional, el país lleva camino de estar volviendo a algo parecido a la normalidad.
La iglesia católica mundialmente ha sido sacudida por la magnitud de los pecados de sus propios sacerdotes, de sus obispos, de sus cardenales y de sus Papas por omisión.
Al aprender a tomar conciencia de nosotros mismos iremos descubriendo que existe otra forma de vida que es la responsabilidad que debemos asumir de nuestros actos porque para toda acción hay una reacción.
El problema aquí es un Daniel Ortega con un liderazgo fuertísimo que no se lo confiere la presidencia sino un sandinismo que muchos pensaron saldría al ruido de los caites